En América Latina y El Caribe, unos 7,8 millones de jóvenes buscan trabajo, pero no lo consiguen, informó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).La sede regional del organismo presentó el documento “Trabajo decente y juventud en América Latina: políticas para la acción”, donde indica que la tasa de desempleo juvenil afecta al 13,9 % de los 56,1 millones de jóvenes que forman parte de la fuerza laboral regional, lo que duplica la tasa general y triplica la de los adultos.“Sabemos que hay preocupación por la situación del empleo de los jóvenes, pero es urgente pasar de la preocupación a la acción”, declaró la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco.INFORMALIDAD Asimismo, el documento alerta de que seis de cada diez jóvenes que consiguen un empleo en la región lo hacen en la informalidad, en condiciones laborales precarias, con bajos ingresos y sin cobertura ni derechos, una situación que padecen alrededor de 27 millones de jóvenes.“No es casual que los jóvenes sean abanderados de las protestas callejeras cuando sus vidas están marcas por el desaliento y la frustración a causa de la falta de oportunidades, generando consecuencias sobre la estabilidad social”, agregó Tinoco.El documento también precisa que 21,8 millones de jóvenes no estudian ni trabajan, los denominados “NINIs”, y de ellos, 16,5 millones ni siquiera están procurando una ocupación o unos estudios.La OIT agregó que, al considerar los diferentes grupos de población, encontró un colectivo de 4,6 millones de jóvenes de la región que no hacen nada, ni los quehaceres del hogar, y son los denominados “núcleo duro”, quienes representan el mayor “desafío”.
GENERACIÓN CON EDUCACIÓNPor otro lado, el informe destaca positivamente que, a pesar de que las estadísticas laborales no son alentadoras, el porcentaje de jóvenes que solo estudia aumentó del 32,9 % en 2005 al 34,5 % en 2011.
En este sentido, Tinoco destacó que la región tiene “la generación más educada de la historia” y alentó a “tomar medidas apropiadas para aprovechar mejor su potencial y darles la oportunidad de iniciar con buen pie su vida laboral”.
El documento planteó, finalmente, que se deben tomar medidas especificas para este sector de la población, adaptando a la realidad de cada país experiencias exitosas e innovadoras alcanzadas en países como Argentina, Brasil, Costa Rica, Perú o Uruguay.