La inflación en Venezuela se aceleró a un 60,9% en mayo en tasa interanual, por alzas del transporte y los alimentos que, según el Banco Central, se debieron a “eventos de conflictividad política” que afectaron la producción y comercialización de bienes.
El Índice de Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió un 5,7% en abril y otro 5,7% en mayo, por encima del alza del 4,1% de marzo, dijo el organismo, que publicó las cifras con retraso frente a los plazos que estipula la ley.
Si bien el Banco Central suavizó el tono más político de su comunicado previo, reiteró que la aceleración de la inflación en el país petrolero en los dos meses se debió a las protestas en contra del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Los meses de abril y mayo continuaron siendo afectados por los eventos de conflictividad política (...) que comprometieron, en parte, los procesos de producción, distribución y comercialización de los bienes y servicios de consumo masivo”, dijo.
Desde inicios de año hasta mayo los precios han subido un 23%, en el país con la mayor inflación en América. La cifra anualizada hasta mayo es la más alta desde 2008, cuando el Banco Central modificó la metodología para medir la evolución del IPC.
El mandatario Nicolás Maduro asegura que se enfrenta a una “guerra económica” de la oposición que busca desestabilizar a su Gobierno de poco más de un año.
Los costos del transporte subieron un 10% en mayo, mientras que los de los alimentos crecieron un 6,4%. Esos son los sectores que más pesan en el cálculo del INPC.
El Gobierno autorizó recientemente el aumento del pasaje de transporte público, así como de algunos productos regulados en un intento por aplacar el crónico desabastecimiento en la nación sudamericana, donde se dificulta hallar productos como el papel higiénico y la leche.
Analistas estiman que la inflación en Venezuela cerraría el 2014 por encima de un 60%, lo que sugiere que el alza de los precios minoristas no cedería significativamente en el segundo semestre.
El emisor no publicó el índice que mide la escasez en el mercado, lo que había hecho tradicionalmente hasta febrero, cuando el indicador mostró fallas históricas en los anaqueles.