La Real Academia de Ciencias de Suecia otorgó el Premio Nobel de Economía a los estadounidenses William Nordhaus y Paul Romer, quienes compartirán el galardón por replantear, mediante sus investigaciones, la forma en cómo se analiza la macroeconomía en el largo plazo.
Según la Academia, ambos han contribuido en construir modelos que explican cómo la economía de mercado interactúa con la naturaleza y el conocimiento.
“Sus conclusiones nos han acercado a responder la pregunta de cómo podemos lograr un crecimiento económico mundial sostenido y sostenible”, precisó la entidad.
LOS ESTUDIOSNordhaus, profesor en la Universidad de Yale, fue honrado por ser un pionero en la evaluación del impacto económico del cambio climático. El economista ha defendido en su investigación que el remedio más eficiente para mitigar los problemas causados por las emisiones de gases de efecto invernadero es la imposición uniforme de un esquema global de impuestos a las emisiones de carbono (CO2).
Del mismo modo, fue reconocido por su rol en el desarrollo de un modelo que permite a los economistas analizar los costos del cambio climático.
Por su parte, Romer, profesor en la Universidad de Nueva York, fue reconocido por su enfoque en cómo las políticas públicas podrían fomentar la innovación tecnológica, sentando en su trabajo las bases de lo que ahora se llama la teoría del crecimiento endógeno.
Hugo Ñopo, investigador principal de Grade, explicó a este Diario que Romer puso en el centro de la discusión importantes críticas a la manera en cómo se hacían los modelos económicos con anterioridad.
“En algún momento, después de los 60, la matemática pasó a ser la herramienta fundamental de la economía. Y muchas veces se hacía economía con modelos sofisticados matemáticamente, pero con poco correlato con la realidad. Romer argumentó que la matematización de la macroeconomía, en la medida que se aleja de la realidad, puede hacernos daño”, precisó.
Ñopo también destacó que Romer ha sido uno de los pioneros de la nueva economía urbana.
POLÉMICAEn enero de este año, Romer, entonces economista jefe del Banco Mundial (BM), alertó que se había manipulado la metodología del ránking de competitividad Doing Business, con lo cual se perjudicaron los resultados de Chile durante la gestión de la ex presidenta Michelle Bachelet. Ello lo llevó a renunciar a la entidad.
Siete meses después, el BM concluyó –a través de una auditoría externa al ránking– que las acusaciones de manipulación de datos carecían de evidencia.
Para Ñopo, si bien este caso puede manchar para algunos su reconocimiento, el economista fue consecuente consigo mismo al señalar algo que no consideraba correcto. “Hay quienes van a criticar las formas, pero me parece valioso lo que dijo”, puntualizó.