Por: Miguel Sánchez-Moreno, Socio de Rosselló Abogados*
Es curioso ver cómo Pro Inversión destaca en su sitio web el éxito obtenido durante el 2016 en la adjudicación de proyectos de Obras por Impuestos por más de 700 millones de soles, lo cual sin duda es destacable. Pero la pregunta que debemos hacernos es qué pasó con las APP. Las obras por impuestos son importantes y tienen un impacto significativo a nivel de gobiernos locales, pero no aportan mucho al cierre de la famosa brecha de infraestructura.Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Comenzamos el 2016 con proyectos importantes de APP en procesos de concurso como obras de cabecera de Lima, la carretera de la Longitudinal de la Sierra 4, la Hidrovía Amazónica, el Centro de Convenciones de Lima y el ferrocarril Huancayo-Huancavelica, que representan alrededor de 1.400 millones de dólares de inversión, lo cual no es mucho. Sin embargo, se fue el 2016 y ninguno de los proyectos mencionados ha podido ser adjudicado. Probablemente tampoco sean adjudicados durante el primer trimestre de 2017.
Al inicio del 2016, Pro Inversión venía realizando estudios para una serie de proyectos emblemáticos de APP bajo el mecanismo de las Iniciativas Privadas Cofinanciadas (IPC), como el Periférico Vial, las líneas 3 y 4 del metro de Lima, proyectos de gestión de residuos hospitalarios, que en algunos casos llevan cerca de tres años de evaluación (solo en etapa de estudios), sin lograr la ansiada viabilidad del SNIP. Finalmente, el 2016 no nos dejó ninguna IPC adjudicada, de 33 en evaluación. En lo que respecta a las Iniciativas Privadas Autofinanciadas (IPA), solo el proyecto de la Central Hidroeléctrica de San Gabán III logró ser adjudicada, solo 1 de más de 17 IPA en evaluación.
El nuevo Gobierno a su llegada se dedicó a “destrabar” proyectos de APP, como la segunda pista del Jorge Chávez, la Autopista del Sol, el puerto de Pisco, el aeropuerto de Chinchero y la Red Vial 6, lo cual movilizó y concentró al aparato burocrático en esa tarea. Ello tuvo éxito, pero, a su vez, tuvo el efecto de que los demás proyectos de APP en concurso, en estudios e incluso en ejecución que requerían adendas para financiamiento, mejoramientos técnicos, entre otros, se mantuvieran casi parados.
¿Qué se hizo en materia de APP en el 2016 en educación y salud? Esto sí es preocupante. Mientras que en obras por impuestos se vienen ejecutando el mejoramiento de una buena cantidad de colegios, en APP se tienen algunas IPC en evaluación tanto en colegios como en salud, cuyo avance es muy lento y probablemente en el 2017 no se logren resultados, a menos que se dé una real priorización por los sectores y se logre convencer a los funcionarios del MEF en la necesidad de agilizar dichos proyectos.
La importante comisión de destrabe que antes estaba en el MEF y ahora estará en Pro Inversión se olvidó de un proyecto de suma importancia para el sector Salud: la torre Trecca. Lo inexplicable es que este proyecto es una APP autofinanciada con contrato firmado desde el 2010 y que a la fecha se encuentra con ejecución suspendida por temas menores que pueden ser superados rápidamente con voluntad política.
Se trata de un proyecto con una inversión cercana a los 50 millones de dólares para terminar la construcción y el equipamiento de la edificación a medio construir que nos dejó el primer gobierno de Alan García sobre la avenida Arenales al lado del hospital Rebagliati. Esta torre permitirá atender un flujo de más de 2,5 millones de atenciones de asegurados de Essalud al año, mediante más de 100 consultorios ambulatorios médicos y 60 salas de urgencias con altos estándares de servicio, que empleará de manera permanente a más de 1.500 personas, y lo más importante, permitirá desconcentrar la gestión de Essalud y mejorar la calidad de atención a los pacientes. Este destrabe es simple, pero requiere que la PCM, el MEF y Salud tomen la decisión para que en menos de seis meses se reactive el proyecto y pueda operar en dos años.
El 2016 no fue un buen año para las APP, pero confiamos que el 2017 sí lo sea. Ya se han dado algunas medidas favorables a nivel normativo, a nivel estructural en ProInversión, hay nuevos liderazgo en esta entidad, en la Dirección de Concesiones del MTC y en la Dirección de Promoción de Inversiones del MEF, lo que nos hace iniciar el año expectantes y optimistas. No sería descabellado sugerir que, así como el 2016 fue el año de la Consolidación del Mar de Grau, el 2017 debería ser el año del fortalecimiento de las APP.
*El Estudio Rosselló es asesor de algunos de los proyectos de APP mencionados en el artículo. Las opiniones del autor son a título personal