Poco más de la tercera parte de la población en el Perú (36%) conoce o ha oído hablar sobre la reforma del servicio civil. Es decir, de la ley que reordenará la situación laboral de los trabajadores del sector público. Según una encuesta de Ipsos Perú, la mayoría de este grupo aprueba la reforma.
Cabe precisar que esa aprobación crece entre el total de encuestados –*llega al 84%*– luego de ser informados sobre la reforma.
Si bien uno de los aspectos de la ley busca que mejore la atención a los ciudadanos, esto no sería una prioridad, ya que la mayoría del total de entrevistados (62%) respondió que el objetivo principal de la reforma del servicio civil debe ser defender los derechos de los trabajadores. Mejorar la atención a los ciudadanos fue la respuesta del 32% de encuestados.
“Los ciudadanos se identifican más con los trabajadores del sector público sector público –en el que muchos no tienen sus derechos laborales completos– antes que con su propia condición de usuarios del sector público. Es decir, que la población no tiene suficiente conciencia de sus derechos como ciudadanos”, opinó Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú.
Pese a esa cifra, el 79% del total sí considera que la reforma tendrá un impacto positivo en los servicios que brinda el Estado.
PUNTOS A FAVOR Según los resultados, la meritocracia [que las remuneraciones y los ascensos estén en función del desempeño de los trabajadores peruanos]* es ampliamente aceptada como base de la reforma del servicio civil*. “La encuesta refleja la necesidad de incorporar la meritocracia. Hace treinta años el Estado no cambia su régimen laboral y esta reforma sí permite introducir reales modificaciones”, opinó el abogado laboralista Jorge Toyama, del estudio Miranda Amado.
Otras de las razones de desaprobación de la reforma son que se afectarían las condiciones laborales de los trabajadores y la posibilidad de que ocurran despidos.