Tras el fracaso de un macroproyecto siderúrgico en Bolivia, el país sudamericano deberá pagar a la empresa india Jindal US$22,5 millones en un plazo de diez días como indemnización tras acusarla por incumplimiento de contrato.
La firma Jindal fue contratada en 2007 para explotar la mitad del yacimiento de la mina Mutún, que contenía alrededor de 40.000 millones de toneladas de minerales, entre ellos hierro, recordó el portal “Radio intereconomia”.
Sin embargo, la compañía decidió abandonar el proyecto en junio del 2012, tras recibir varias multas por parte del gobierno boliviano por supuestos incumplimientos de contrato, tras lo cual fue acusada de no invertir los montos estipulados en su acuerdo y se le retuvo dinero de la garantía.
Dos años antes, la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), de carácter estatal, ejecutó las boletas de garantía de la filial boliviana de Jindal Steel, por un valor de US$18 millones ante la falta de renovación de este compromiso.
Ante toda esta situación, se recurrió a la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio de París, entidad en la que, según un comunicado, se resolvió a favor de la compañía de la India.
“La corte de arbitraje internacional ordena a la estatal boliviana Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) la devolución de los US$18 millones que Jindal adelantó como 'garantía del proyecto', más los intereses”, indicó el documento.