Hace pocos días, Enel Green Power, Perú inauguró en Ica la planta de energía eólica más grande del territorio nacional, Wayra I. Fueron US$165 millones los que consolidaron a la empresa como la principal generadora de energía renovable del Perú (Wayra I se suma a varios otros proyectos). Tan solo dos meses atrás, la española Grenenergy inició la construcción de la primera planta eólica en la sierra (en Cajamarca), que correrá en paralelo con otra que será desarrollada en el norte.
A nivel regional, el Perú está entre los cinco países más interesantes para desarrollar proyectos de energía eólica, según el Índice de Atractivo de Energía Renovable por País de EY.
Pero a pesar del interés de empresas extranjeras en el potencial que tiene el territorio nacional para generación energética limpia, lo cierto es que la legislación peruana actualmente no reconoce para este tipo de energía lo que se conoce como “potencia firme” , indicador de confiabilidad y garantía para los distintos tipos de fuentes energéticas.
Esto no permite que energías como la eólica puedan competir en igualdad de condiciones contra, por ejemplo, las fósiles, explica a Día1 Juan Coronado, presidente de la Sociedad Peruana de Energías Renovables.
En este contexto, tras la inauguración de Wayra I, el viceministro de Electricidad, Raúl García, afirmó que el Gobierno está trabajando en un “marco regulatorio que favorecerá una mayor participación de las energías renovables en el sistema eléctrico nacional, contribuyendo a lograr el 100% de electrificación de zonas rurales al 2021”.
No obstante, la subasta para licitar nuevos proyectos de energía renovable lleva un año de retraso: fue cancelada debido a una sobreoferta de energía eléctrica, apunta Coronado.
INVERSIONES ACUMULADAS
Bajo las cuatro subastas de energías renovables que se han llevado a cabo desde el 2008, se adjudicaron 64 proyectos.
Según la información de EY, la inversión estimada para estos equivale a US$1.956,6 millones.
De esta manera, el año pasado la generación por este tipo de energía (renovables) representó el 5,06% del total de la generación energética del país. La generación hidroeléctrica ha sido la de mayor participación (42,97%), seguida de la eólica (40,42%), térmica biomasa (11,62%) y solar (4,99%).