Este viernes se firmó un convenio para incorporar un bus eléctrico al transporte público regular de Lima, convirtiéndose en el primer esfuerzo nacional para fomentar la movilidad eléctrica en el transporte público peruano. El programa piloto durará 2 años, a la espera de recopilar información suficiente de la ruta del Corredor Rojo (Javier Prado – La Marina – Faucett).
Posteriormente, en el segundo año, abarcará la ruta de la Línea Amarilla. La idea es poder masificar el servicio a nivel nacional.
La alianza internacional Global Sustainable Electricity Partnership (GSEP), de la que forman parte Enel e Hydro-Québec, firmó un convenio con los Ministerios de Energía y Minas, Ambiente, Transporte y Comunicaciones, y Protransporte representa una inversión privada de S/2,5 millones. El objetivo es tener información en tiempo real de factores como velocidad, ocupabilidad, comportamiento de las baterías, impacto ambiental, comparaciones con vehículos que usan diésel o gas, entre otros.
La iniciativa contempla la circulación de un bus eléctrico desde mayo 2019. Dos años después, se elaborará un Informe de Replicabilidad que el Gobierno peruano podrá emplear para masificar esta tecnología y así acercarse al objetivo de reducir su huella de carbono en un 31% al 2030, de acuerdo al compromiso asumido ante Naciones Unidas.
OPERADOR DEL PROGRAMA
El vehículo será operado por Protransporte y contará con el sistema Vericity para transferir datos en tiempo real sobre su operación y funcionamiento, un sistema de pago digital, aire acondicionado y una capacidad para 80 pasajeros. Asimismo, su autonomía será de 364 km con una sola carga de batería, la cual toma alrededor de 4 horas.
El uso de esta tecnología evita la emisión de CO2 y partículas contaminantes, lo cual tiene impacto en la atmósfera y contribuye a la reducción de la contaminación sonora, dado que no emite sonidos molestos durante su funcionamiento. Asimismo, sus costos de mantenimiento pueden ser hasta 25% menores a lo largo de su vida útil, sin contar con que la electricidad es hasta diez veces más económica que la gasolina.
“Estamos seguros de que en el futuro próximo el Gobierno peruano, la empresa privada y otros actores interesados, pondrán en valor la experiencia de este piloto e impulsarán el paso de tecnologías limpias en el transporte público del país”, sostuvo José Manuel Revuelta, Country Manager de Enel Perú.
LA ESTRATEGIA
Según explicó el CEO global de Enel, Francesco Starace, a El Comercio, la empresa va a repetir la estrategia que utilizó en Santiago de Chile: traer 2 buses eléctricos y hacerlos circular por 1 o 2 años, tiempo suficiente para que las municipalidades entiendan los beneficios económicos y las funcionalidades y mantenimiento de estos buses.
“De esta manera, se determinó un porcentaje específico de buses eléctricos para la ciudad. Participamos en las licitaciones y ganamos y tenemos hoy aproximadamente 180 buses que van a circular en Santiago. Creo que Lima es una gran ciudad para iniciar con esto así que estamos empezando con este proceso. Estoy confiado en 1 o 2 años verán en Lima buses eléctricos”, concluyó Starace.