Con un capital social de 100 mil soles, Manrique Carreño constituyó en febrero de 1978 el Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE), una empresa que debía brindar servicios de asesoría, consultoría y administración de empresas, pero que en la práctica se dedicó a la intermediación financiera en el ámbito de la banca paralela, informal.