La segunda temporada de pesca se abrió este año no sin algunos cuestionamientos. El presidente del Imarpe, German Vásquez Solís, explica en esta entrevista los aspectos técnicos detrás de la medida y lo que puede pasar en el 2016Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
—El año pasado, en el que también hubo fenómeno de El Niño, no se abrió la temporada de pesca. Por ello, hubo algunos cuestionamientos a la decisión de abrir la segunda temporada cuando repetimos escenario de El Niño. ¿Qué nos puede decir?
Si vemos el año pasado, tuvimos un primer crucero con una biomasa bastante menor a la descubierta este año. Se tuvo 1,5 millones de toneladas versus las 3,3 millones de este año. Sin embargo, el año pasado hicimos exactamente lo mismo que el actual, que fue volver a ver mirar (se volvió a hacer un crucero acústico). La diferencia es que en el segundo crucero del año pasado no se encontró biomasa suficiente
—Previo al segundo crucero de este año se hizo una Eureka. ¿No fue eso suficiente? La operación Eureka, que es una forma rápida de mirar el océano, nos permitió conocer la estructura de tallas y dónde están las mayores acumulaciones de anchoveta.
—¿Por qué no fue determinante? En realidad, ya estábamos planeando un segundo crucero pero era necesario conocer cuáles eran las zonas de mayor concentración.
—Se ha cuestionado que estas investigaciones adicionales nazcan por pedido del sector industrial. Esta fue la Eureka número 68 y son 50 años de operaciones de este tipo. No es un invento de este año. Estas operaciones implican el uso de activos de las empresas privadas. Por lo tanto, se estila desde hace unos años que sean solicitadas por la industria.
—De otro lado, la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) dice que la investigación acústica no es el mejor método en temporada de El Niño. ¿Concuerda con esa posición?
El acústico es el mejor método directo para observar la anchoveta. No hay otro. Existen otros métodos indirectos, pero eso funciona muy bien en océanos con variabilidad muy baja. Lamentablemente el mar peruano es el más variable del mundo. Por eso el Imarpe invierte tanto dinero en hacer observaciones directas.
A la SNP le gustaría una cuota más alta y a otros actores, una cuota más baja. El Imarpe no trabaja para tener contento a determinado grupo. Nuestro trabajo se hace pensando en qué es lo mejor para aprovechar la pesca sin poner en peligro la sostenibilidad de la especie.
—¿Qué aportó el segundo crucero? Que había una mayor biomasa, y también vimos que había una estructura saludable con tallas completas.
—La ONG Oceana dice que se arrancó la temporada con una anchoveta aún en etapa de reproducción.El proceso de desove ya terminó. Cuando se empezó, el desove estaba declinando de manera importante. Lo que ocurre es que igual quedan adultos –en menor cantidad– que son desovadores parciales, pues lo hacen de a pocos durante el año,
—Otra preocupación de esta ONG es la presencia de anchovetas juveniles. Esta es una preocupación permanente del sector, la captura de juveniles, lo que se viene controlando. En la primera temporada de pesca de este año, cuando aún había un evento cálido, hubo más de 150 cierres por juveniles. Oceana es una ONG que tiene un perfil en el mundo, de ser de conservación, es decir, prioriza el mantenimiento del recurso por encima de otras actividades.
—El temor es que en etapa de El Niño, la biomasa sea vulnerable, ubicada más hacia la costa. En esta temporada tenemos capturas entre las 10 y las 30 millas. Entre las 5 y 10 millas no se da porque allí no hay pesca.
—¿Se avanzó con más del 50% de la cuota? Sí, pues es una cuota pequeña. Esta industria es capaz de pescar más de 100 mil toneladas día. Ahora la tienen difícil porque hemos cerrado muchas áreas.
—Imagino que el próximo año se verán los efectos de abrir la segunda temporada. El Niño siempre tendrá una implicancia. Algunos industriales pueden salir a decir que se sobreprotegió mucho y que se pudo pescar más, y que si aumenta mucho la cuota al siguiente año de un Niño, entonces bajará el precio de la harina. Bueno, eso no es problema de nosotros.
—¿Se estima que el próximo año se enfriará mucho el mar, como ocurre luego de un Niño? En abril estaremos con una anomalía de un grado, hoy está en dos grados. Creemos que la próxima temporada va a ser mejor, pero a lo largo del año. Eso es lo que importa. Difícilmente va a ocurrir un año cálido, aunque no es imposible.