El año pasado, el consenso de los analistas era que el consumo privado tendría en el 2017 un mayor dinamismo, llegándose a proyectar una expansión del 3,7% para el próximo año. Esto ya no ocurriría. ¿por qué?Follow @EconomiaECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“En el 2016 el consumo privado registró un crecimiento de 3,5% y para el 2017 prevemos un crecimiento de 3,4%, con una dinámica ligeramente inferior a la del año anterior”, señaló Luis Eduardo Falen, analista senior de estrategia y estudios económicos de Intéligo SAB.
El analista indicó que el menor dinamismo de la inversión en el 2017, por los retrasos de proyectos como el Gasoducto del Sur, reduce las expectativas de contratación por parte de las empresas. “Así, las menores oportunidades de trabajo generan incertidumbre en las familias e impacta en sus previsiones y decisiones de consumo, restringiéndolo”, comentó.
En consecuencia, añadió que el sector construcción —uno de los más afectados por la menor inversión— emplea a gran parte de los sectores D y E, lo que afectará el consumo de alimentos y bebidas.
En ese sentido el economista indicó que el índice de confianza del consumidor de Lima Metropolitana de Apoyo Consultoría se ubicó en febrero en 50 puntos, situándose en terreno neutral, en el límite entre el optimismo y el pesimismo
Así, proyectan un deterioro de las condiciones laborales pues las personas al no encontrar un empleo de calidad están dispuestas a aceptar empleos informales que se caracterizan por la desprotección social, la ausencia de beneficios laborales y menores remuneraciones.
Sin embargo, según Falen, lo más probable es que se recupere y se mantenga relativamente estable hacia la segunda parte del 2017, en línea con la recuperación gradual de la inversión pública y privada. A esto se suman los incrementos de salarios en el sector público dirigidos a policías, profesores y fuerzas armadas, impulsando el consumo en el 2017. Así, estos factores impactarán positivamente en el consumo y lo mantendrán relativamente constante creciendo 3,4% en el 2017.