El fenómeno de los jóvenes que ni estudian ni trabajan ('ninis') está presente en todos los países del mundo, incluidos los miembros de la OCDE, según un reporte de esta entidad. En el Perú, aquellos que están entre los 15 y 29 años y cumplen con estas dos cualidades (desempleo y sin estudiar) sumaron 1'365.000 en el 2018, de un universo de alrededor 6 millones, según el último informe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima. La cifra es similar a la expuesta por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) a inicios de año (1.500.000).
Para este estudio, los 'ninis' fueron divididos en tres segmentos según su condición laboral: el 18,6% representó a aquellos que estuvieron buscando activamente empleo, pero no lo encontraron (desempleo abierto). El 2,8% estuvo conformado por aquellos jóvenes que pese a tener deseos de trabajar, no realizaron una búsqueda activa por falta de motivación o no cumplir requisitos suficientes.
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Sin embargo, el porcentaje más grande, 78%, fue ocupado por los que están totalmente desocupados y sin deseos de trabajar.
“La presencia de los 'ninis' refleja dos problemas: uno es que la oferta educativa no está a su alcance o no es atractiva. Y la segunda es que aún no hay mucha oferta de carreras técnicas, que son más económicas y más sencillas de acceder”, explica Carolina Trivelli, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos.
En la misma línea, el informe de la CCL muestra que un gran porcentaje de los 'ninis' no alcanza el nivel de educación superior: 21,3% llega a la secundaria y 21,1% a primaria.
“Si miras las cifras de matrículas en universidades públicas, estas casi no han crecido en la última década, porque la capacidad no ha crecido lo suficiente. Lo que ha crecido es la oferta privada, pero esta puede suponer un costo importante por un periodo de 5 años, por lo que representa un sacrificio para los padres”, agrega Trivelli.
NINIS, REGIONES Y VIOLENCIA
La región del país con mayor porcentaje de 'ninis' (entre el grupo de jóvenes) es Callao, con un 25,1%. Le siguen, Lambayeque (23,1%), Tumbes (22,3%), Tacna (21,3%), Arequipa (21,1%) y Lima (20,8%). Entre Lima y Callao suman el 42,3% del total.
De acuerdo al economista regional de la OIT, Hugo Ñopo, la tasa local de 'ninis' (18,9%) es baja comparada a lo que se tiene en Centroamérica o Argentina, donde llega a alrededor del 30%.
“En el Perú no tenemos una alta incidencia de 'ninis', es decir, nuestros jóvenes estudian o trabajan. La pregunta pasa por el lado de la calidad del estudio o del trabajo, y ahí las cosas no van bien”, detalla. Y agrega que el 90% de los jóvenes que trabajan son informales, y sube a 95% cuando son, además, pobres.
En complemento, Trivelli afirma que se debe hacer énfasis en dos temas: el caso de las mujeres 'nini'; y la relación entre este fenómeno y la violencia.
La experta explica que si bien las mujeres pueden no trabajar en una empresa, se dedican al cuidado del hogar, de los hermanos, limpieza, hijos, etc. Alrededor del 62% de' ninis' son mujeres, según la CCL.
Asimismo, señala que el tiempo de ocio en un joven entre 15 y 29 años tiene una relación directa con la violencia en las calles. Ñopo, por su lado, agrega que este riesgo existe sobre todo en los hombres 'nini' de sectores vulnerables.
RESPONSABILIDADES
La razón de la existencia de los 'ninis' es materia de una diversidad de estudios, es decir, no existe una sola causa. Según Ñopo, hay una responsabilidad compartida por el lado de los proveedores de servicios educativos (públicos y privados).
“En general, los proveedores no terminan de convencer a los jóvenes en base a su servicios. Y los proveedores de empleos también están fallando en atraer a los jóvenes en atraer a los jóvenes”, apunta.
Por su lado, Trivelli indica parte de la solución al problema pasa por impulsar políticas de promoción del ingreso al primer empleo y mejora del espacio educativo superior.