Tras los resultados de la primera vuela electoral, el mercado peruano reaccionó con fuertes ganancias en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) así como la caída del tipo de cambio. ¿Qué más sucederá en el mediano y largo plazo en la plaza local? El gerente de estrategia de inversión de Prima AFP, Gonzalo Llosa, nos lo explica. Follow @PortafolioECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El lunes, el dólar sufrió su caída más fuerte frente al sol en más de veinte años. ¿Será transitorio el efecto electoral?Hay un componente transitorio. Se ha dado una compresión muy fuerte de la prima por riesgo en todos los activos del mercado local por la reducción en la incertidumbre electoral. Una de las candidaturas que estaban muy cerca de pasar a segunda vuelta tenía un plan que implicaba la reversión de la reducción del Impuesto a la Renta para las empresas, aumentar el salario mínimo en 18% y reducir la tasa de referencia en un contexto de mayor inflación, lo que alimentaba las expectativas inflacionarias y de depreciación.
¿Qué se puede esperar en el mediano plazo? Lo que va a primar serán los flujos de capital hacia países emergentes. Hay varios factores importantes. Primero, las expectativas sobre la Reserva Federal y si se presenta un riesgo inflacionario en Estados Unidos cuando el desempleo está debajo del 5%. Por otra parte, está la debilidad de la economía china y su efecto sobre los commodities. China consume 40% del mercado de cobre, una de nuestras principales exportaciones.
En tercer lugar, la fragilidad que está mostrando nuestra región en términos macroeconómicos, donde resalta la crisis de Brasil. También se ha incrementado la volatilidad por la incertidumbre que existe sobre el crecimiento global. El FMI ha resaltado que está recortando sus proyecciones para el mundo. Y, finalmente, están los riesgos financieros producto de la caída del petróleo, que podría tener algún efecto no solamente en las empresas del sector, sino también en el sector financiero.
El efecto de los resultados de la primera vuelta en la BVL, con el alza de 8,61%, ha sido el más fuerte, al menos desde el 2000. ¿Seguirá subiendo en los próximos meses? La BVL también responde a los factores externos mencionados anteriormente. Su evolución va a depender de que los flujos regresen a la región. Dicho eso, el menor riesgo político podría traer flujos de entrada al mercado local.
Adicionalmente, los ratios de evaluación de las acciones todavía son atractivos en el Perú respecto de otras plazas bursátiles. Por otro lado, el ‘momentum’ de la bolsa peruana en el primer trimestre ha sido muy positivo. Finalmente, creo que algunos agentes locales han estado posicionados relativamente cortos en la bolsa local, así como con el sol, y lo observado en las últimas semanas ha tenido impacto en sus posiciones. Varios bancos, AFP y compañías de seguros probablemente querrán tener posiciones mucho más cautas en esos activos.
¿Los mercados bursátiles y de divisas ya han descontado un efecto moderado del fenómeno de El Niño?El estimado de déficit de cuenta corriente del BCR debe estar entre 4% y 4,5% del PBI. Es una cifra importante porque significa que el Perú está acumulando activos o deuda en moneda extranjera. Una parte importante es deuda de largo plazo y otra es inversión extranjera directa, que también es de largo plazo.
En ese contexto, el efecto del fenómeno de El Niño ha sido moderado. Generalmente, El Niño afecta las exportaciones, tanto por las alteraciones del clima que afectan las exportaciones no tradicionales –en particular, las de alimentos– como por los desastres naturales, que pueden impedir el transporte de bienes y servicios, con lo cual el comercio internacional queda afectado. Pero dado que ninguno de estos dos efectos se ha dado de manera sustantiva, no creo que haya habido un efecto de El Niño ni en la macroeconomía ni en la cuenta corriente que sea duradero o importante de resaltar.