Frente a la ineficacia del canon minero para impulsar el desarrollo de las regiones en el interior del Perú, ayer el primer ministro César Villanueva y el economista estadounidense James Otto coincidieron en que el sector privado y los especialistas deben explorar nuevas fórmulas que ayuden a distribuir de forma más equitativa los ingresos obtenidos por la explotación minera.
Durante sus respectivas ponencias en el XXIV Seminario Anual del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), el primer ministro y el asesor [de instituciones como el Banco Mundial y las Naciones Unidas señalaron que toca fomentar una reforma legal que ayude a establecer acuerdos vinculantes entre las compañías mineras y las poblaciones, para que se concreten obras a favor de los residentes.
“El Perú ha avanzado mucho en desarrollar un marco regulatorio y tributario para la minería. Y lo ha hecho bien: cuando el Gobierno introdujo el último impuesto, hace tres años, las empresas no se fueron en masa”, comentó Otto. Sin embargo, el especialista señaló que si bien añadir impuestos es una solución útil, a largo plazo el camino ideal es generar confianza en la población para ganarse las futuras licencias sociales.
Consultado sobre Conga, el profesor explicó que la tarea de las compañías mineras es compensar los efectos negativos de una explotación en el medio ambiente, utilizando toda su tecnología para ofrecer más agua a los pobladores que la que tenían antes de la explotación.