Dos sujetos a bordo de una motocicleta lanzaron en la tarde de ayer dos granadas en un terreno donde se construye un hotel, en la Av. Wiesse, en San Juan de Lurigancho. La detonación dejó heridos al vigilante de la obra y a tres albañiles. Uno de ellos fue internado en un hospital.
“Hace dos semanas también arrojaron un explosivo en la obra pero no hubo heridos. El dueño no quiere pagar cupos”, narró ayer un obrero. La detonación rompió las lunas de tres vehículos de un taller mecánico cercano.
Con este incidente, ya son más de 30 las granadas lanzadas a obras de construcción en este año, en diferentes distritos de Lima. Así informó la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) a El Comercio .
¿De dónde sacan los explosivos? Según fuentes de la UDEX, las Fuerzas Armadas son la única institución que maneja estos detonantes. “La policía no usa granadas. De alguna forma, los delincuentes obtienen el armamento del Ejército. Se consiguen los explosivos en el mercado informal a S/.150”, sostuvo uno de los agentes.
La policía señaló que las granadas también ingresan a través de las fronteras por falta de controles.
Según supo El Comercio, la División de Protección de Obras Civiles cuenta con 230 agentes para afrontar las extorsiones. De ese total, solo 15 son policías especializados en investigación. Especialistas señalaron que hacen falta otros 100 policías.