LUIS GARCÍA BENDEZÚ / @condedemaldoror
Las terapias de rehabilitación tradicionales y las alternativas tienen un rango similar de eficacia. Según la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), no más del 40% de drogodependientes supera su adicción luego de un tratamiento óptimo en un establecimiento estatal, a cargo de psiquiatras y psicólogos.
“Las evidencias de efectividad de las terapias alternativas [las que aplican las comunidades de rehabilitación] no son muy claras. Todo depende de la atención que se ponga en el paciente y del apoyo de la familia”, señala Yuri Cutipé, jefe de la Dirección de Salud Mental.
Pedro Cáceda, presidente de la Asociación de Comunidades Terapéuticas Peruanas, reconoce que su sistema, que privilegia la autoayuda y la colaboración de ex adictos, asegura una efectividad del 35%. Es decir, unos siete de cada diez pacientes no logran dejar las drogas.
Los hospitales Hermilio Valdizán, Víctor Larco Herrera y el Instituto Nacional de Salud Mental son los únicos que internan a drogodependientes. En total, estas instituciones tienen 120 camas disponibles.
La Dirección de Salud Mental precisó que, aunque esta cantidad de camas es pequeña frente a los 200 mil drogodependientes del país, todavía no se ha saturado la capacidad de atención de estos hospitales.