El suboficial PNP Christian Ramos Alvia, destacado a la Divincri N°1 de Canto Rey, en San Juan de Lurigancho, fue acusado por dos jóvenes de haber disparado contra ellos y haber dejado a un tercero, de apenas 22 años, al borde de la muerte. Incluso acusan a Ramos de haberlos atacado en presunto estado de ebriedad.
Kimberly Calixto Rodríguez, de 19 años, dijo que Ramos abrió fuego contra ellos cuando los tres caminaban hacia una farmacia cerca del paradero 20 de la Av. Las Flores, en San Juan de Lurigancho. La joven mostró radiografías de una bala aún alojada en su brazo.
Quien sufrió la peor parte del ataque fue Paúl César Manrique Ramos, de 22 años, pues recibió un disparo por la espalda. El proyectil dejó una herida de salida por su pecho, y afectó varios órganos internos en su trayectoria. Rosendo Martínez Murillo, papá del muchacho, pidió ayuda para costear las medicinas que la víctma necesita en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Canto Grande.
“Fue operado por seis horas y sigue en estado crítico. La bala le dio en la espalda y tuvo un orificio de salida en el pecho. No es alentador. No sabemos si reaccionará o no”, se lamentó el padre.
El tercer amigo, cuyo nombre se mantiene en reserva, resultó ileso.
Trascendió que Ramos continúa detenido en la Divincri donde prestaba servicios. En las próximas horas sería trasladado hacia la Fiscalía Penal 3 del Cono Norte para las investigaciones del caso.