El 89,6% de limeños considera que los malos hábitos al volante son el principal factor de riesgo de accidentes de tránsito en Lima, según una reciente encuesta de la empresa tecnológica Tracklink Telematics. Para más de la mitad de capitalinos encuestados la agresividad al conducir es lo que más accidentes genera.
Abogada que atropelló a policías en San Isidro pidió disculpas (#VIDEO) ► http://t.co/Fkg5SpkXxo pic.twitter.com/nWXqvQ72DV— El Comercio (@elcomercio) junio 19, 2015
Las malas costumbres en las vías no solo ocasionan accidentes de tránsito, también dificultan la atención de las personas accidentadas. Solo el 10% de los conductores toma el carril derecho ante las señales de los bomberos, señaló Mario Casaretto, jefe departamental del Cuerpo de Bomberos del Perú. “Todos los días perdemos minutos que podrían salvar vidas, al hacer maniobras riesgosas para evitar chocar con vehículos temerarios. Algunas veces los carros se empotran con la parte trasera de nuestras unidades por tratar de sacar ventaja de las luces de emergencia”, agregó.
TECONOLOGÍA QUE CAMBIA EL CHIP
Lima es una ciudad en donde las sanciones para quienes rompen las reglas de tránsito son poco efectivas, por lo que existen incentivos para manejar mal.
Ante esta situación –a través de la iniciativa e-Call– empresas, aseguradoras y casas automotrices se han unido para impulsar soluciones inteligentes que promuevan la seguridad vial. El objetivo es reducir en 15% los accidentes de tránsito mediante la autorregulación del manejo.
La propuesta central consiste en colocar un dispositivo en el interior de los vehículos para medir los hábitos de manejo de los usuarios. Este no solo alertará automáticamente a las centrales de emergencia ante un accidente, sino que permitirá recolectar datos sobre el estilo de manejo de los usuarios y conocer cómo se comportan en las pistas. Con esta información las compañías aseguradoras prevén premiar a quienes manejen diligentemente con la reducción del precio de sus primas.
BIG DATA DEL ESTILO DE MANEJO
El objetivo de e-Call no es fiscalizar a los usuarios del sistema, sino más bien generar un cambio de actitud en los conductores a través de incentivos, señaló Lorenzo Giordanelli, promotor de la iniciativa en el Perú.
Para ello, es necesario que este dispositivo, primero, recolecte y analice grandes cantidades de datos para identificar cuál es el estilo de manejo de los conductores de la ciudad y dónde están los mayores factores de riesgo en las vías. “Al incorporar un usuario a este sistema, el dispositivo envía cada 96 km información a una central de datos. Luego, se correlacionan variables como la velocidad en las curvas, nivel de frenadas por kilómetros, cambios bruscos de aceleración y de carriles con información sobre el contexto (clima, cartografía, tráfico, vías urbanas o carreteras) para conocer el estilo de manejo de la ciudad”, explicó.
Lee la nota completa en nuestra EDICIÓN IMPRESA