Pese a la oscuridad de la vía, y a que los serenos de La Victoria exhortan al público a abandonar el emporio comercial de Gamarra cuando cierran las tiendas, es decir, a las 8 p.m., cientos de comerciantes aprovechan la tensión que provocó la clausura de La Parada para ocupar las vías de acceso y vender desde juguetes para piscinas (en piscinas repletas de agua para la demostración), zapatos, minifaldas, blusas, entre otros.
Según constató El Comercio con comerciantes formales del lugar, los ambulantes han aumentado desde el pasado domingo 2. Ello pese a que la cantidad de serenos en Gamarra se ha triplicado, ante el temor de saqueos o enfrentamientos por el cierre del ex mercado mayorista.
“Vienen todas las noches y se quedan hasta las 10 p.m. Para cuando abro mi tienda, encuentro de todo en la puerta”, se quejó una vendedora formal de prendas deportivas, en la cuadra 3 del Jr. Gamarra.