Vendedores de frutas, de ropa, de periódicos, de desayunos y chifas al paso. Desde las 7 a.m., decenas de ellos llegan con carritos y sombrillas, y se apoderan poco a poco de la vereda y uno de los tres carriles de la Av. 28 de Julio, en el cruce con Prolongación Huánuco, La Victoria.
El área, a escasos metros del emporio comercial de Gamarra y del ex mercado mayorista de La Parada, se convierte todos los días hasta las 7 p.m. en un baratillo, donde es prácticamente imposible transitar a pie o en algún vehículo de transporte público.
Según algunos comerciantes, desde que el jueves 13 los trabajadores de fiscalización y limpieza de La Victoria retiraron a algunos ambulantes que ocupaban las calles cercanas a La Parada, en la Av. Aviación, estos “migraron” y se instalaron en la Av. 28 de Julio.
La Municipalidad de La Victoria informó que tienen planeado continuar con la limpieza y erradicación del comercio ambulatorio, ahora entre las cuadras 27 y 29 de dicha vía. Sin embargo, si los ambulantes intervenidos continúan trasladándose a avenidas cercanas, ¿qué sentido tiene la intervención, sin vigilancia para que los ambulantes no sigan en las calles?