Pamela Sandoval Del Águila / @padmejones
Lo ocurrido recientemente con la actriz Magaly Solier, quien valientemente encaró al sujeto que la ofendió, masturbándose detrás de ella mientras ambos utilizaban el servicio del Metropolitano, no es un el primero de este tipo de abusos, pero podría ser el último. Ello si, como precisa el regidor Alberto Valenzuela a El Comercio, la ciudadanía, Pro Transportes (a cargo del Metropolitano) y la Policía unen esfuerzos para frenar estos actos contra el pudor de raíz.
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Una de las alternativas inmediatas para combatir estos abusos es hacerlos públicos. Vencer la vengüenza e increpar al pervertido que se aprovecha del aglutinamiento para dar rienda a sus bajezas. En marzo pasado, Carlos Romero, entonces gerente de Seguridad Ciudadana de Lima, informó que el Centro de Control de Operaciones (Cecop), que funciona en el último piso del edificio de Pro Transporte, contaba con 396 cámaras de videovigilancia, todas monitoreadas las 24 horas para reaccionar en caso de algún robo o incidente.
Si embargo, como confiesa Valenzuela vía Twitter a este Diario, en la práctica solo hay 365 cámaras y no siempre estarían monitoreadas.
“[El monitoreo] era antes. Nosotros [PPC] logramos que se conectarán el Metropolitano y el serenazgo. Lamentable, falta que los gerentes trabajen coordinados”, comenta el funcionario.
Jorge Torres García, gerente de Innovación y Tecnología de Securitas, destaca que sin vigilancia, tener cámaras solo favorece al delincuente.
“A lo mucho se logra que el ladrón [o delincuente] se mire en la noche en la televisión, y continúa como si nada”, comenta.
Todos somos responsables
Otro aspecto lamentable que mostraron las imágenes sobre la agresión a Solier fue la apatía e indiferencia del público. Si bien es cierto que a diario se ven discusiones y hasta peleas verbales en el Metropolitano, que una persona increpe a otra por masturbarse y ningún otro pasajero reaccione como para detener al supuesto agresor evidencia que los limeños no reaccionamos ante los atropellos perpetrados ante nuestros ojos.
Asimismo, la respuesta que emitió Pro Transportes conocido el caso, en la que se excusaban de su falta de reacción para detener al supuesto agresor porque Solier no había hecho una denuncia, concuerda con la deficiente forma en que las autoridades manejan este tipo de casos.
¿Deseas poner un alto a este tipo de ataques en el Metropolitano? Una forma de hacerlo es ayudando a identificar al sujeto que agredió a la actriz, y difundir en medios como Reportube, de El Comercio, otros casos similares.