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El pasado martes, a días de que Luis Castañeda inicie su tercer periodo en la Municipalidad de Lima, el concejo capitalino anunció el cierre temporal del Circuito Mágico del Agua debido a que el lugar no habría recibido mantenimiento. “El sistema hidráulico está al borde del colpaso, las toberas descalibradas y eso provoca inundaciones”, alertó el nuevo administrador Miguel Atoche.
El recinto permanecerá cerrado hasta el 18 de enero, cuando culminen las labores de refacción de fuentes, losetas y áreas verdes. Durante ese tiempo, sin embargo, el circuito dejaría de percibir S/. 400 mil en ingresos por entradas, sin contar lo recaudado por estacionamiento, uso de baños, alquiler a concesionarios, etc.
Según Juan José Rojas, administrador del Circuito Mágico del Agua en la gestión de Susana Villarán, el parque recibe en enero (temporada alta de visitas) unas 200 mil personas. “Considerando que dejará de abrir la mitad del mes y que la entrada cuesta S/. 4, entonces el circuito perderá S/. 400 mil aproximadamente”, dijo a El Comercio.
Esta pausa en la recaudación resulta preocupante para Rojas pues el parque es autosostenible y requiere de esos ingresos para cubrir los gastos de mantenimiento de las 13 fuentes y áreas verdes, planillas y servicios de luz y agua. “Los ingresos nos permitían tener un presupuesto anual de S/. 9 millones, además de generar ganancias: el 10% de la recaudado va a la municipalidad”, precisó.
El exadministrador del parque aseguró que el lugar recibió mantenimiento diario hasta el 31 de diciembre y consideró injustificado el cierre. “Las losetas se desgastan porque a diario se recibe miles de personas, pero el parque tiene 14 hectáreas y no se puede cerrar todo el circuito para reparar una loseta de 30 centímetros rota”, opinó.
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El nuevo administrado dijo que el sistema hidráulico está al borde del colapso.
“Nuestra consigna siempre fue mantener el parque operativo, sin importar los problemas que heredamos de la anterior gestión, reparamos cañerías mal conectadas que producto de la presión se rompían, pero lo hicimos sin cerrar el parque ni llamar a los medios. Todo esto tiene una intencionalidad política”, sostuvo.
NO ES EL PRIMER CIERRE
Esta es la segunda vez que el público no tiene acceso al Circuito Mágico del Agua. La primera ocurrió entre junio y julio del 2010, durante la segunda gestión de Castañeda. Entonces, el municipio informó que se debía a trabajos de mantenimiento previstos en un cronograma anual. No obstante, según Rojas, lo que sucedió fue que una de las bombas de la fuente de la Fantasía se reventó inundando el cuarto de máquinas.
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