No se cansa de tocar la campanilla de su pequeño tren. Llámelo como guste, maquinista o chofer, pero lo cierto es que Álex Espinoza Liñán, de 28 años, tiene la responsabilidad de guiar el Trencito de Lima, que se pasea de martes a domingo, de 2 p.m. a 7:30 p.m., por los principales atractivos del Centro Histórico de nuestra capital con 48 turistas a bordo, distribuidos en tres vagones.
Cada viaje dura unos 20 minutos. Mientras Álex maneja la máquina con llantas, que es impulsada por un motor de tractor agrícola, una guía de turistas narra micrófono en mano la historia de la Catedral de Lima, del Palacio de Gobierno, de la Municipalidad de Lima, del convento de Santo Domingo, de la iglesia San Marcelo y de otros muchos monumentos e inmuebles históricos.
“Llevo cuatro años manejando el trencito. Soy casi como un guía de turistas y me encanta enseñar mi ciudad a los visitantes nacionales y extranjeros. Sé que mi labor representa una gran responsabilidad. Me gusta mucho mi trabajo y creo que eso es así porque me gusta Lima. Si no, cómo pues”, comenta Álex a *El Comercio*.
El punto de partida y llegada del Trencito de Lima es la Plaza de Armas. El servicio cuesta S/.5 para adultos y S/.3 para niños de 2 a 10 años. La empresa que lo brinda es Mirabús. De tanto en tanto y entre campanada y campanada, Álex mira las fotos de sus dos hijos que cada noche lo esperan en su casa de Comas.