En octubre la Municipalidad de Lima presentó el diseño del nuevo paso peatonal en la Costa Verde, una estructura de 700 metros de longitud entre las playas Punta Roquitas y Makaha, en Miraflores. Sin embargo, la construcción aún inconclusa hoy luce muy distinta: las barandas de seguridad fueron pintadas de amarillo y, pronto, la plataforma elevada de concreto será cubierta con pintura de color rojo.
“Si bien la obra ya se puso en servicio todavía no ha concluido. Falta pintar la pasarela de color rojo, falta colocar los elementos reflectivos que van en los bordes de las barandas, entre otras cosas”, declaró a la prensa Humberto Guzmán, gerente de mantenimiento de Emape, a cargo de las obras de mejoramiento en la Costa Verde.
Guzmán también respondió a los cuestionamientos por el color amarillo de las barandas, que coincide con el color del partido del alcalde Luis Castañeda Lossio.
Argumentó que fue elegido según los reglamentos internacionales para vías urbanas, semiurbanas y carreteras: “Son blanco, amarillo y rojo. Los puentes peatonales a lo largo de la Costa Verde son amarillos, no hay ningún trasfondo [político]”.
El funcionario reiteró que la construcción no altera el paisaje urbano y que la Municipalidad de Lima puso en marcha la obras atendiendo una exhortación de la Fiscalía de Prevención del Delito para permitir el desplazamiento seguro de peatones y ciclistas entre la zona de Waikiki y el puente Isaac Rabin.
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