Usar el circuito de playas de la Costa Verde, a pesar de todos los trabajos en los últimos años, sigue siendo una apuesta. Transitar por esta vía rápida implica correr el riesgo de que una piedra de regular tamaño caiga desde el acantilado e impacte contra el vehículo en el que uno se desplaza. Esto sigue ocurriendo a pesar de que la Municipalidad de Lima ha invertido, a través de Emape, más de 40,7 millones de soles.
El riesgo de nuevo ha sido recordado a través de un incidente que ocurrió anoche en la bajada de Sucre, en el distrito de Magdalena, cuando un taxi fue impactado por una piedra a gran velocidad. El parabrisas quedó destruido y el conductor salió ileso.
Costa Verde: 10 años con heridos y muertos por caída de rocas [Cronología] https://t.co/OxL0Gmmog1 pic.twitter.com/aMyjUq5kAI— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) enero 20, 2016
Tal y como figura en el portal del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), la Empresa Municipal Administradora de Peajes de Lima (Emape) lleva dos años realizando una gran cantidad de proyectos para instalar geomallas a lo largo de todo el acantilado de la Costa Verde.
Solo en el 2014, esta entidad de la Municipaldiad de Lima destinó unos 26'480.541 soles para llevar a cabo la instalación de geomallas a lo largo de la Costa Verde. Los procesos comenzaron desde febrero, luego de que una piedra se desprendiera e impactara en la cabeza a un niño de entonces 3 años. El pequeño quedó en estado de coma por varias semanas y fue el caso emblemático que elevó las alertas en el circuito de playas.
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En el 2015, durante el primer año de la tercera gestión de Luis Castañeda Lossio, Emape destinó también una suma importante: 14'229.841 soles. En total, hablamos de una inversión que en dos años llegó a unos 40'710.382 soles para proceder con la implementación de geomallas a lo largo de toda la Costa Verde en los distritos de Magdalena, San Miguel, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos.
Sin embargo, todavía hay tramos en distritos como Magdalena y Miraflores donde no se han instalado las mallas por ser consideradas zonas de bajo riesgo.
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MEDIDA TEMPORAL
Néstor Huamán, especialista en geotecnia del Colegio de Ingenieros del Perú, consideró que la inversión de más de S/40 millones solo en geomallas ha representado un mal uso de recursos de la Municipalidad de Lima.
“Es una medida temporal, a corto plazo e insegura porque no soluciona al 100% el problema. No es una solución definitiva y sigue poniendo a riesgo a todos los que pasan por la Costa Verde (...) La geomalla no puede resistir el empuje lateral y los asentamientos de piedras. Mientras más grandes las rocas, más peso y eso puede dañar las mallas”, dijo en contacto con El Comercio.
Huamán indicó que el Colegio de Ingenieros viene planteando desde hace unos 15 años otras alternativas como la instalación de muros de contención o la creación de andenes cada 5 metros para estabilizar el acantilado.