A fines de junio, el municipio de Lima conocerá cuántas rutas de transporte público de Lima y Callao deberán seguir circulando por la ciudad y cuántas unidades necesitará cada empresa para hacerlo.El subgerente de Fiscalización de la Gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad de Lima(GTU), Eduardo Osterling, informó ayer a El Comercio que la comuna inició en mayo último el estudio de embarque y desembarque de pasajeros de 399 (322 urbanas y 77 periféricas) rutas de transporte público que circulan por Lima y Callao.Osterling precisó que el estudio evalúa la demanda de usuarios de cada ruta de transporte para determinar su utilidad y si es necesario que las empresas que brindan el servicio disminuyan su flota o desaparezcan.“El estudio también determinará si una ruta necesita unidades grandes o chicas. O si en vez de tener 120 unidades, de pronto solo se necesitan 60”, precisó el funcionario edil.Esta evaluación se hace en el marco de la ordenanza N° 1876, publicada en febrero de este año, en la que el municipio de Lima dispone crear un nuevo sistema de rutas de transporte público. Para ello, renueva automáticamente hasta el 30 de junio las autorizaciones de ruta, plazo en el que las empresas deberán cumplir una serie de requisitos como formalizar a sus conductores y tener patios de maniobras. De cumplir con las condiciones, las autorizaciones se renovarán por tres años.
CALLAO TAMBIÉN SE SUMAAl plan de la municipalidad capitalina, ahora se suma el Callao. El gerente de Transporte Urbano de dicha comuna, Miguel Gonzales, aseguró que también evaluarán las 162 rutas de transporte público del primer puerto que circulan por Lima, incluidas las de la empresa Orión. La idea, asegura, es compartir con la comuna limeña la información de ambos sistemas de transporte para unificarlos.“Al ciudadano le favorecerá porque este estudio va a plantear la cantidad de unidades adecuadas para cada ruta”, dijo Gonzales.Tanto Osterling como Gonzales niegan que la evaluación de la demanda vaya a afectar la implementación de los corredores complementarios (ya que supondría la renovación de rutas).“A la hora que haya un corredor, Lima y el Callao vamos a desviar o recortar la ruta que sea necesaria, buscando el beneficio de los usuarios”, agregó Osterling.El 1 de julio del 2016, el municipio de Lima deberá haber modificado 26 rutas y eliminado otras 12 que hoy circulan por el corredor Javier Prado. Este Diario trató de comunicarse con Pro Transporte para conocer los avances en este proceso, pero no se obtuvo respuesta.
FISCALIZACIÓN CONJUNTAMientras el reordenamiento no se concrete, las comunas de Lima y el Callao han iniciado operaciones de fiscalización en conjunto para verificar que las unidades de transporte público cuenten con credenciales vigentes, inspección técnica, elementos de seguridad, entre otros.
En la primera intervención, realizada ayer en el cruce de las avenidas Faucett y Venezuela, los municipios impusieron cien multas y enviaron a 24 vehículos al depósito. Las infracciones más cometidas por los choferes fueron las de no contar con SOAT ni con revisión técnica.