Diez delincuentes, que habían ingresado a una galería de Gamarra para robar las tiendas de este centro comercial, fueron capturados antes de fugar con los 100 mil soles y mercadería de la que se habían apoderado.
Según las primeras investigaciones, los ladrones habían pasado la noche escondidos en la galería. En la madrugada, abrieron las tiendas y las oficinas administrativas.
Por la mañana, los comerciantes se dieron cuenta del robo y dieron parte a la policía. Cuando todos pensaban que los delincuentes ya habían fugado, la policía registró todos los pisos de la galería y detuvo a los hampones.
Los ladrones no pudieron salir del establecimiento pues el vigilante había cerrado con llave el lugar. Este fue golpeado y maniatado previamente.