[ACTUALIZACIÓN] Aproximadamente a las 4 de la tarde se supo que fueron liberadas las otras siete personas que habían sido detenidas ayer durante la marcha por el uso medicinal de la marihuana.
Nota original
Luego de varias horas detenidos, fueron liberados dos de los nueve intervenidos durante la marcha por el uso medicinal de la marihuana en Lima.
Dorothy Santiago, coordinadora de ‘Buscando Esperanza’, informó que se trata del hijo de la presidenta de dicho colectivo y el padre de un niño que falleció hace una semana, quienes “fueron tratados como delincuentes”.
“Un padre que luchó entre el marco de la ilegalidad y el amor por mejorar la calidad de vida de su hijo, ha vivido tamaño dolor y ahora semejante humillación”, lamentó Santiago en su cuenta de Facebook.
Santiago denunció que varias madres resultaron afectadas por la represión policial durante la marcha. ”El hijo de mi compañera tuvo que dejar a su hermano en silla de ruedas porque la policía nos empezó a lanzar (las bombas lacrimógenas). Ana (la presidenta de ‘Buscando Esperanza’) ha quedado con el brazo moreteado, rasguñado”, contó a El Comercio.
No obstante, todavía quedan siete detenidos que han sido traslados a la sede de la fiscalía de la Av. Abancay, entre ellos otro miembro de ‘Buscando Esperanza’.
#Marihuana: con bombas lacrimógenas PNP dispersó marcha por su uso medicinal [#FOTOS] https://t.co/tNFfVJVtP3 pic.twitter.com/e6HItcBkIn— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 7 de mayo de 2017
Ayer, en marco del Día Mundial de la Marihuana, se realizó en Lima una marcha para pedir la legalización del cannabis medicinal en el país. En la movilización participaron madres, padres, niños y pacientes en sillas de ruedas; no obstante, la policía la suspendió y utilizó bombas lacrimógenas para dispersar a los participantes a la altura del cruce de Wilson con la avenida Bolivia.
El general Gastón Rodríguez, jefe de la Región Policial Lima, informó que la intervención de la policía se debió a que no tenían permiso para marchar y también porque algunos manifestantes tuvieron actitudes agresivas e incluso fumaron marihuana.
Algunos de los participantes de la marcha informaron que sí tramitaron los permisos y que este era el octavo año en que organizaban la movilización. Además, reclamaron por el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.
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