Luego de detallar los resultados de la megaoperación piloto realizada el viernes por la noche en Canto Grande, en San Juan de Lurigancho, el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, reveló a este Diario que esas acciones tienen un propósito exclusivamente preventivo.
La actividad en ese distrito empezó a las 8 p.m. del viernes y finalizó en la madrugada de ayer. Participaron 1.800 agentes de distintas unidades policiales.
#VIDEO: Las megaoperaciones policiales se iniciaron en Canto Grande ► http://t.co/ysRstxuuNd (Vía @sociedad_ECpe) pic.twitter.com/1AXLJpGIju— El Comercio (@elcomercio) agosto 1, 2015
El ministro recalcó –al término de la jornada, en horas de la madrugada– que hubo un trabajo previo de inteligencia; sin embargo, solo se capturó a nueve personas por tenencia ilegal de armas, tráfico ilícito de drogas y extorsión.
La acción no fue coordinada con el alcalde del distrito, Juan Navarro, por lo que los serenos tampoco se enteraron de las intervenciones. “Era una acción reservada y piloto, pero a partir de ahora sí coordinaremos con los alcaldes”, dijo el ministro.
Las megaoperaciones tienen que ser articuladas con otros ministerios, a fin de impulsar políticas educativas y de trabajo para los jóvenes que suelen ser captados por la delincuencia. En ello coincidieron Daniel Urresti, ex ministro del Interior, y Federico Tong, asesor de la Organización de las Naciones Unidas.
No obstante, para Pérez Guadalupe, estas intervenciones –que se darán a diario en Lima– solamente buscan adelantarse a actos delictivos y que no son “la panacea ni la solución” a la criminalidad.“Es un ‘operativo’ más. Si lo llamé ‘megaoperativo’ es por el despliegue policial y de vehículos. ¿En qué libro está el significado de ‘megaoperativo’? Nadie lo sabe”, dijo.
Mientras sobrevolaba un helicóptero de la policía, el ministro precisó que las megaoperaciones que realizó Urresti en la zona sur del Callao (Barracones) y en el Cerro San Cosme, en La Victoria, buscaban recuperar espacios públicos invadidos por bandas delictivas.
“Fue una excelente medida que se planteó en varias zonas, se hizo un trabajo más de barrio, con las comisarías y los vecinos. Estas acciones son diferentes”, recalcó. Enfatizó que los programas de Urresti se mantienen en ejecución.
ACCIONES NOCTURNAS
En total, la policía intervino a 596 personas indocumentadas; sobre 6 de estas pesaban requisitorias. Tras la diligencia, decenas de familiares protestaron en la comisaría de Santa Elizabeth. Aducían que los intervenidos no eran delincuentes.
En algunos puntos, como en el paradero 10 de Canto Grande, la policía se limitó a pedir documentos a conductores de autos. Tres vecinos consultados por este Diario destacaron la iniciativa y pidieron que se cumpla a diario en el distrito. “Ver a los policías trabajando en las calles nos da seguridad”, sostuvo Rafael Contreras, de 60 años.
Pérez Guadalupe enfatizó que las intervenciones se harán en base a información de las zonas más delictivas que tiene cada comisaría. “Hoy [viernes] hemos atacado dos zonas en San Juan de Lurigancho, mañana puede ser en otro distrito”, subrayó.
El general Salvador Iglesias, jefe de la región policial Lima, precisó que la capital no cuenta con un mapa del delito unificado y que los correspondientes a cada comisaría ni siquiera están digitalizados. “Están en proyecto”, sostuvo.