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Uno de los dos adolescentes que sobrevivió al violento accidente ocurrido en La Molina, relató los minutos de terror que le tocó vivir la noche del pasado 15 de noviembre cuando el auto en el que iba con otros tres amigos impactó contra una camioneta Jeep.
Se trata de Diego Mestanza, de 17 años, quien -según las cámaras de seguridad- saca medio cuerpo por la ventana mientras el auto recorre a toda velocidad la avenida Raúl Ferrero. “Yo siempre hacia mis locuras”, dijo para justificar su conducta.
El muchacho, quien aún tiene las cicatrices del accidente en su pierna y manos, aseguró que su amigo Carlos Olivares, uno de los fallecidos, era quien manejaba el automóvil a pesar de que no tenía brevete. “Él me había contado que lo habían suspendido”, dijo.
También recordó que tardaron más de una hora en sacarlo de los fierros retorcidos: “La bombera me levantó del asiento del copiloto, me puso anestesia para el dolor de la pierna y un collarín. Luego empezaron a romper el carro”.