La policía detuvo a Elizabeth Olórtegui Tarazona (31) luego que intentara envenenar con raticida a su esposo, Manuel Pérez Linares, y a sus cuatro menores hijos, en el asentamiento humano Pachacútec, Ventanilla.
La mujer narró a la policía que compró el veneno en una tienda y lo mezcló en una botella con yogurt de fresa. Su intención era acabar con la vida de su pareja porque, según ella, la maltrataba físicamente. Los menores también tomaron el veneno.
Los vecinos de Olórtegui auxiliaron a su esposo y sus hijos, de 13, 11, 10 y 8 años. Los cinco fueron llevados al Hospital de Ventanilla, mientras que la mujer fue conducida a la División de Investigación Criminal de Ventanilla.
Sería acusada de parricidio en grado de tentativa y podría ser condenada hasta 25 años de prisión.
“Ellos ya están fuera de peligro. El padre va a ser dado de alta en unos minutos. Los niños están fuera de peligro. No hay peligro en el aparato digestivo, en el aparato discriminatorio, están estables”, indicó a RPP David Gonzales, director del Hospital de Ventanilla.