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El Penal de Lurigancho es sin duda uno de los más cuestionados y no solo por la sobrepoblación. A la luz de las denuncias la seguridad es una coladera. Al lugar puede ingresar cualquier cosa. Desde cervezas hasta drogas y los presos en su celda pueden tener celulares, televisores con cable y acceso a internet.
Fuera de sus celdas tienen discotecas y hasta piscinas, según un informe de Panorama. Los presos gozan de todos estos beneficios, que según colaboradores de este programa, tienen el aval del delegado de este penal Esteban Quispe Tintaya, un ex policía condenado por secuestro. En el informe se indica que el coronel Coronel Eduardo García de La Cruz, director del penal de Lurigancho, también sabe de estas irregularidades.
Las imágenes de la piscina corresponden al pabellón 11 A. La lata de cerveza se vende a 15 soles, el vaso de pisco sour a 8 soles. Para poder tener el celular se paga entre 50 y 100 soles semanales. Incluso para poder comer la paila se debe pagar 15 soles.
Celulares en penales: así ingresan los equipos a Lurigancho [#VIDEO] http://t.co/2cbdsvhUSC pic.twitter.com/tK31ktNh5W— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) junio 29, 2015
El ambiente de la discoteca es oscuro y apenas alumbrado por luces de colores. La música es estridente y hay mesas para beber. El salón es amplio para que los internos puedan bailar junto a sus acompañantes. Sin embargo, la pregunta es ¿quién controla esto?