A dos años de la desaparición de Solsiret Rodríguez Aybar, esta mañana sus padres llegaron al Congreso de la República para exigir una investigación profunda.“Parece que es un delito ser joven y desparecer”, denunció Rosario Aybar, madre de la joven, quien junto a su esposo, Carlos Rodríguez, aseguran que durante investigación fiscal y policial se registraron serias irregularidades que retrasaron la búsqueda de Solsiret. Ella fue vista por última vez el 23 de agosto de 2016, cuando tenía 23 años.
‘Seguro que se fue con otro’ o ‘Está cansada de cuidar a su hija’ son algunas de las frases que Rosario Aybar afirma que le indicó la policía cuando fue a denunciar la desaparición. La alerta recién fue puesta una semana después de los hechos. “Tanto la policía como su conviviente -quien dijo que ella abandonó el hogar- denigraron a mi hija”, agregó en declaraciones a El Comercio.
Su caso se encuentra en la Quinta Fiscalía Penal del Callao bajo la dirección de la fiscal María Magdalena Quicaño Bautista y a cargo de la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Dirincri-PNP. Sin embargo, la fiscal Quicaño Bautista aún no ha realizado las diligencias para obtener el estudio de geolocalización de los últimos mensajes y llamadas del celular de Solsiret que podrían aportar información fundamental sobre su ubicación.
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