José Luis Ramírez Ramírez (20) confesó ser el asesino de su conviviente, Milena Tapullima Magipo, de 30 años, cuyos restos fueron hallados en un cilindro, en una vivienda del asentamiento humano San Antonio de Padua, en San Juan de Lurigancho. Según la PNP, el crimen se cometió el 16 de diciembre del 2018.
La mujer, que estaba embarazada, se había enterado de que Ramírez mantenía una relación paralela con otra persona y le recriminó. Entonces, Ramírez tomó un martillo y apuntó a su cabeza.
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“Le dio un golpe letal a la altura del parietal izquierdo y la mujer cayó ensangrentada en el piso. Al notar que estaba muerta, el sujeto empezó a hacer una serie de actos para desaparecer el cuerpo”, relató el coronel Marco del Águila, jefe de la División de Homicidios de la Dirincri. Primero, decidió enterrarla. Luego, pensó que era mejor incinerar el cuerpo.
—¿Por qué decides desenterrarla y empezar a quemarla? —le preguntó un agente a Ramírez—Porque tenía miedo a que su familia se entere
De acuerdo al informe del psicólogo forense, este feminicida confeso es inestable emocionalmente, inseguro, de baja autoestima y obsesivo.
Según la PNP, Ramírez fue capturado el pasado 26 de febrero, cuando intentaba escapar rumbo a la Carretera Central.
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