El aterrizaje de emergencia del vuelo 1323, proveniente de Ayacucho, no solo generó alarma en el aeropuerto Jorge Chávez, sino que suspendió momentáneamente el tráfico aéreo.
Cientos de personas, que esperaban para abordar sus vuelos o para recibir pasajeros, tuvieron que aguardar por más de tres horas a que se reanuden los vuelos.
La Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai) emitió un comunicado informando que el cierre de la única pista afectó a decenas de vuelos que tuvieron que ser enviados a diferentes aeropuertos del país.