Un taxista y sus pasajeros que estaban circulando cerca de un mercado en San Martín de Porres fueron testigos de una escena indignante: una señora había amarrado con un cable a una niña de 5 años en medio de una vereda.
“La estaban amarrando con un cable en semejante sol. Era inhumano lo que estaba viendo en ese momento”, detalló el pasajero del taxi, quien decidió sacar su celular para grabar lo que estaba ocurriendo.
Fue el taxista que lo trasladaba quien actuó. Sin dudarlo, encaró a la mujer que atendía un quiosco en esa esquina por haber amarrado a la menor de edad. En medio de los gritos entre ambas partes, el hombre desató a la niña y amenazó con llevarla a una comisaría por la agresión.
Sin embargo, otras comerciantes de la zona, amigas de la mujer responsable de esta injustificada medida, intervinieron e impidieron que el caso llegara a la policía. Ellas aseguraron que la vendedora del quiosco era la tía de la menor de edad, quien se quedaba a cargo de ella mientras la madre iba a repartir periódicos.
También trataron de explicar el proceder de la tía de la menor, al señalar que la niña siempre se va corriendo y que “solo” la había amarrado unos segundos antes de que interviniera el taxista.