ROSA AQUINO ROJAS @rosaluz_ar
– ¿Le dijeron alguna vez que su madre tenía una doble vida?
Con esa pregunta a Eva Bracamonte, acusada de haber mandado matar a su madre, el fiscal adjunto superior Nerio Callañaupa empezó ayer a indagar en la vida privada de la asesinada Myriam Fefer Salleres. Así se iniciaron los interrogatorios del nuevo juicio que se le sigue a la joven por el crimen de agosto del 2006.
Durante más de una hora se abordaron aspectos íntimos de la víctima. Por esa razón, el Colegiado B de la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel de Lima dispuso que el interrogatorio continúe de manera reservada.
A la pregunta inicial, Eva admitió que Peggy Roif, prima de Myriam Fefer, les contó a ella y a su hermano Ariel sobre la supuesta doble vida de su madre.
“A los tres días de la muerte de mi madre, Peggy nos sentó en la mesa de la cocina y nos contó. En ese momento mi hermano y yo nos levantamos de la mesa y nos retiramos”, recordó.
Esa, sin embargo, no fue la única pregunta incómoda. Callañaupa buscó averiguar si Eva estaba al tanto de que su madre realizaba reuniones con jóvenes en un departamento de playa, en donde consumían drogas.
NATERS CRITICA INTERROGATORIOEl tono y actitud mostrados por el representante del Ministerio Público en el interrogatorio fue calificado de “agresivo, mal educado y muy poco ético” por la amiga de Eva, July Naters. Incluso, en varias oportunidades, el colegiado exhortó al fiscal a moderar su trato.
Pese a la prohibición de dar declaraciones sobre el caso, Naters consideró que la fiscalía contradice su propia hipótesis.
“Ellos mismos [la fiscalía] están yendo en contra de su propia acusación. [En base a las declaraciones de Roif] Están reconociendo que Myriam tenía muchísimos enemigos. Si fuese cierto, si Myriam tenía esa vida, pues busquen allí”, dijo Naters.
Como se recuerda, en la tercera audiencia, del 6 de junio, Callañaupa varió la acusación contra Eva, de parricidio a homicidio calificado por lucro en la modalidad de instigadora.
En la audiencia de ayer, Callañaupa Escobar trajo al nuevo juicio declaraciones que la acusada hizo en la etapa de investigación. Esto también fue criticado por la defensa de Eva.
La joven negó que hubiera tenido conflictos por problemas de dinero con su madre. “Yo era dueña del 97% de la acciones de la empresa Sideral”, manifestó la acusada. Explicó que la única diferencia con su madre se debía a su interés de radicar en Israel, pues Myriam quería que la ayude a administrar Sideral. Bracamonte reiteró que amaba a su madre, a quien consideraba “una mujer de carácter fuerte, luchadora y una leona al defender a sus hijos”.
En las tres audiencias anteriores, el abogado de la acusada, Pavel Alvarado, insistió en la necesidad de levantar el secreto de las comunicaciones de los presuntos correos electrónicos y celulares de Ariel Bracamonte y el amigo de este Julio Moscol. No obstante, la sala ha desestimado ese pedido, pues la única procesada es Eva Bracamonte.