La galería de arte contemporáneo Tate Modern de Londres presentó este lunes su más reciente exhibición, que ocupa gran parte de su enorme Sala de las Turbinas.
La escultura de 28 metros de largo pesa 15 toneladas, está hecha de madera, decorada con brillantes trozos de tela y cuelga desde el techo de la sala.
La obra, creación del artista estadounidense Richard Tuttle, se parece a un ala de avión.
Tuttle dijo que “es el trabajo del artistas intentar encontrar el punto de unión entre lo mecánico y lo humano”.
Las formas de madera de la escultura, agregó, están diseñadas a semejanza de partes de un aeroplano para “llamar la atención acerca del tema del genocidio”.
“Yo quería ser piloto y superé todo y luego me di cuenta de que querían que volara sobre Vietnam a cierta altura y lanzara bombas sobre niños inocentes”, dijo.
Hace dos años que no había una obra en la Sala de Turbinas, por tareas de remodelación y construcción.