SONIA DEL ÁGUILA (@soniahafid) Redacción online
La súper modelo y organizadora de eventos de moda mundiales, Jessica Minh Anh, caracterizada por desarrollar sus desfiles en los lugares más exóticos del mundo, como las Torres Petronas, la torre de Londres, Dubái, el río Sena, entre otros, ha puesto sus ojos en Machu Picchu.
El diseñador peruano, Carlos Vigil, a quien Minh Anh eligió para representar a Latinoamérica en el reciente J Spring Fashion Show, en París, señaló que la modelo inglesa está maravillada con el Perú, especialmente con la ciudadela inca.
A Jessica le encantó el Perú y entre sus proyectos está hacer un desfile en Machu Picchu. Sería grandioso para nuestro país, la moda peruana estaría en los ojos del mundo, comentó Vigil.
Representaste a Latinoamérica en el importante evento de la moda J Spring Fashion Show, en París. ¿Cómo te fue? Tuve una acogida increíble. Gente que nunca en mi vida había visto me dio su apoyo y cariño, fue una experiencia bastante grata. La organización estuvo tan bien hecha que no me dejaban ni siquiera levantar las maletas.
La propuesta que llevaste, Follaje, ¿en qué estuvo inspirada? Se trató de una colección de 30 vestidos en homenaje a la madre naturaleza. A los organizadores les encantó porque fue una propuesta totalmente hecha a mano, me tomó unos cuatro meses hacerla. Tuve que viajar a mi natal Chiclayo y contratar a un grupo de madres solteras para terminar a tiempo. Dios me ha dado la oportunidad de enseñar a mujeres que no tienen el apoyo del esposo a salir adelantes solas, porque sí se puede.
Lo dices con convicción, porque eres padres soltero. Es verdad. Cuando viene a Lima a los 23 años ya era papá de 3 hijas. Al principio viví en una quinta en el Centro de Lima, bastante insegura, luego alquilé un departamento y cinco años después me compré una casa preciosa en San Borja. Todas mis hijas ahora son profesionales y parte de mi equipo. Viajamos juntos por todo el mundo y tenemos una relación de socios. Dios me ha bendecido y me sigue bendiciendo.
¿Cómo incursionas en el diseño de modas? Creo que nací con este arte en las venas. Desde niño me gustaba la alta costura, las cosas preciosas, la naturaleza, el mar, las plantas, siempre estuve atrapado en la moda y es increíble porque en mi casa nadie se dedicó a esto, mi mamá no sabía coser. Estoy convencido de que el artista nace con el don, yo jamás estudié, soy autodidacta.
¿Tus hijas han seguido tus pasos? Ellas trabajan conmigo. Vanessa, que es ingeniera industrial, se dedica a elaborar todo lo que es fantasía, Lizet es arquitecta y diseña todos los accesorios. La última es diseñadora como yo, y juntos hacemos las colecciones. Nos entendemos a las mil maravillas.
Tus diseños, además de recorrer el mundo a través de importantes desfiles de moda, han sido usados en sintonizadas producciones televisivas nacionales. Es verdad. Hice los vestidos de época para la telenovela Luz María, también para las dos versiones de La Perricholi, y para la película Paloma, en la que actuó Magaly Solier.
¿Cuál es el vestido más caro que has diseñado? Fue un vestido de novia, bordado a mano con pedrería, me demoré como seis meses para hacerlo, pero valió la pena. La dueña del vestido quedó satisfecha. Lo vendí, en ese tiempo, a 5.500 dólares.
¿En qué otro desfile afuera participarás? Se viene el Fashion Week de Nueva York, creo que en setiembre. Llevaré la propuesta Fiesta de la alpaca, es más peruana que la anterior, tiene algo de vicuña, de alpaca, guanaco, pero llevado a la alta costura. Fuera del Perú ceen que si llevamos alpaca es totalmente andino y no es así. En esa nueva aventura, además del apoyo del cirujano Walter Cruzalegui, el único sponsor que creyó en mí, hay otras personas que quieren ayudarme. Estoy viviendo un sueño, sé que estoy logrando cosas importantes, pero también sé que aún me falta mucho por hacer.