El palacete neoclásico de Pedro de Osma abrió sus puertas, convertido en museo, el 13 de julio de 1988. Fueron los sobrinos de filántropo quienes restauraron íntegramente la casona barranquina y establecieron el más profesional taller de restauración. Hoy, 30 años más tarde, la institución proyecta una nueva transformación. Y para iniciar los festejos, inauguró ayer en el Country Club la muestra “Advocaciones marianas”, que reúne 12 pinturas de su pinacoteca dedicadas a las diferentes representaciones de la Virgen María.
¿Por qué montar una muestra de tal calibre dentro de un hotel? La decisión parte de un convenio celebrado por ambas instituciones. Desde hace años, obras del siglo XIX del Museo Pedro de Osma cuelgan en el Country Club. Y, próximamente, los expertos internacionales que el museo invite a Lima para participar en sus conferencias serán alojados en este tradicional hotel sanisidrino.
“Advocaciones marianas” da cuenta de cómo se construye la iconografía de la Virgen según su lugar de origen y cómo llegan de España al Perú, adecuándose rápidamente al medio local. La intención del curador Javier Chicuray y de Pedro Pablo Alayza, director del museo, es evidenciar el aporte nativo en la iconografía colonial, la cual, lamentablemente, a veces es entendida como simple epígono del estilo europeo, ignorando la creatividad mestiza. “En esta celebración por los 30 años, el museo se ha impuesto la tarea de poner el tema virreinal sobre la mesa”, señala Alayza.
TERRITORIO MESTIZOLa disputa entre el mundo católico y el protestante en Europa, así como los acuerdos tras el Concilio de Trento (1545-1563), reforzaron en nuestras tierras las distintas visiones de la Virgen. Su culto se extendió en toda la América española, y sus ejemplos más elocuentes de devoción tomaron el nombre del lugar donde las imágenes fueron acogidas: la Virgen de Pomata, la Virgen de Cocharcas o la Virgen de Copacabana. Algunas de estas advocaciones fueron patrocinadas por las órdenes religiosas, como es el caso de las vírgenes del Rosario o de la Merced, traídas por los dominicos y mercedarios, o la Virgen de Loreto, que arribó a nuestras costas con los jesuitas, todas ellas encargadas de la labor evangelizadora.
POR LOS 30 AÑOSTras “Advocaciones marianas”, el segundo evento celebratorio de la institución será la inauguración de sus “Estudios indianos”, que se realizará del 18 al 20 de julio en el auditorio Los Incas del Ministerio de Cultura, en asociación con la Universidad del Pacífico. Será un ciclo de conferencias a cargo de expertos que buscará popularizar el conocimiento sobre arte y cultura virreinal, que hoy permanece restringido a los círculos académicos.
Para esta primera edición, el tema de debate elegido es la pervivencia de la cultura precolombina en el mundo virreinal, y tendrá como expositores a críticos e historiadores de arte como el mexicano Jaime Cuadriello (UNAM), el estadounidense Thomas Cummins (Universidad de Harvard), el boliviano Pedro Querejazu y los peruanos Donato Amado, Ramón Mujica y Juan Ossio. “La idea es atraer a profesores de colegios y universitarios además del público aficionado para que reciban una información de primera mano, y así evitar el enorme retraso entre la publicación erudita y el manual escolar”, señala Alayza.
Finalmente, el tercer anuncio para este año es la publicación de la guía del museo, editada en español e inglés. Una publicación imprescindible para ampliar su número de visitantes: como señala su director, ya la institución registra mil visitantes al mes, ha duplicado la cantidad del año pasado. “La idea es volver a duplicar esa cifra”, explica. Objetivo que se confía alcanzar con la infraestructura que se proyecta construir a inicios del 2019 para ser entregada a la ciudad a fines del año siguiente. El proyecto incluye levantar un centro cultural que incluya una galería para exposiciones temporales, teatro, aulas para talleres y la tienda del museo, además de un hotel y un restaurante que convertirán al Museo de Osma en un complejo turístico-cultural. “El museo verá ampliadas sus áreas de acogida sin tocar su infraestructura tradicional ni modificar el tráfico del distrito”, advierte Alayza. Está claro: la fiesta por los 30 años del museo recién comienza.
MÁS INFORMACIÓNLugar: hotel Country Club. Dirección: calle Los Eucaliptos 590, San Isidro. Temporada: hasta el 22 de junio.