Los museos ya no existen, al menos como los conocíamos hace algún tiempo. Estos espacios están abandonando el paradigma del “museo como edificio” para abrazar la idea del “museo como espacio de interacción”, y se debe, en gran parte, al uso de la tecnología. Digitalizar sus colecciones, crear recorridos a través de una app, o tan solo promover los 'selfies' en las salas, son parte del cambio que proponen las instituciones museísticas para captar nuevas audiencias y seguir siendo sostenibles.
“Cada vez vemos más exposiciones inmersivas e interactivas, como la de Gustav Klimt en el primer museo digital de París. La realidad virtual y aumentada incrementará dichas experiencias volviendo a los museos en espacios más vívidos de lo que son hoy en día”, señala a El Comercio Vivian Lan, embajadora en México de Singularity University, comunidad global enfocada en educar, inspirar y empoderar a líderes en el uso de tecnologías exponenciales para enfrentar desafíos futuros.
La experta en arte y tecnología comenta que la gamificación –el uso de juegos en el ámbito educativo– que se produjo tras la aparición de la app Pokémon Go forma parte de las estrategias de museos y galerías de arte en todo el mundo para seguir atrayendo público joven. “En el caso de los museos esto tiene un potencial gigantesco, ya que convierte la experiencia en algo más vivencial e interactivo, en donde el usuario no es únicamente espectador sino que puede ser parte activa de la misma exhibición”, agrega Lan, quien llegará a Lima para ser parte de la primera edición del SingularityU Perú Summit, el próximo 4 y 5 de diciembre.
SIN MIEDO AL CAMBIOEl binomio museo-tecnología no debería generar temor en curadores y gestores culturales: ni banalizará sus propuestas ni cambiará la visión o misión de las instituciones. Los lenguajes evolucionan, y son los visitantes quienes pueden iniciar la conversación desde sus smartphones en los espacios de exhibición donde tradicionalmente la conversación fluía en una sola dirección. “La tecnología tiene la capacidad de incrementar la experiencia, hacerla formativa y vivencial, pero depende de nosotros si esa transformación la dirigimos a construir o destruir el mundo en el que vivimos”, indica.
Además, los museos más pequeños y con problemas financieros incluso podrán encontrar en la tecnología una aliada para reducir costos, como el presupuesto destinado a millonarias pautas publicitarias, y que ahora es resuelto con una sencilla campaña en redes sociales.
“La realidad virtual y la aumentada son tecnologías exponenciales que siguen la ley de Moore, la cual indica que al igual que las computadoras, cada aproximadamente dos años duplican su capacidad y disminuyen su precio a la mitad. Siguiendo esta trayectoria constante de la tecnología es que cada vez el acceso a estas herramientas es mayor para los diferentes sectores de la población, hasta que con los años esto se vuelve incluso ordinario, como en el caso de la telefonía celular en gran parte del planeta”, finaliza. Es el cambio del chip para acercar el museo a la comunidad.
MÁS INFORMACIÓNLugar: Centro de Convenciones de Lima. Dirección: Av. De la Arqueología 206, San Borja. Fechas: 4 y 5 de diciembre. Entradas: en www.singularityuperusummit.com.