Siendo el teatro un arte vivo y en constante cambio, el último lugar en el que se podría pensar una retrospectiva es una galería de arte tradicional. La idea de asociar este arte a elementos estáticos, ordenados y solemnes podría ser una de las principales preocupaciones para evitar esos espacios, quizá como una forma de ser fiel a su naturaleza caótica. Pero el Británico Cultural –junto con el curador Raúl Arróspide– encontró una forma de llevarlo y evitar los lugares comunes.
La museografía planteada en “Teatro Británico 2005-2020” no es lineal, sino que invita a los espectadores a sentir y respirar el teatro, a relacionarse con las piezas que dieron forma a las obras. Una buena forma de definir este montaje sería calificándolo de inmersivo, pues plantea un viaje por los 15 años de producción escénica del teatro en cuestión.
Es justamente esa característica caótica la que recibe a los espectadores que bajan por la escalera de la galería John Harriman: casi como una mudanza en proceso, el triciclo de “Noche de reyes” se suma a otras piezas de “Los números seis” o “Entonces Alicia cayó”, para crear una suerte de tira que corta el tránsito regular. Es imposible no verse tentado a jugar con la utilería. El público, si sigue caminando, también puede interactuar con páginas de los cuadernillos de los vestuaristas que, vueltos gigantografías, destacan las anotaciones con lapicero en las que se explican los significados de los elementos de los trajes. Por supuesto, en vez de ver el boceto de las prendas, está la vestimenta original que se usó en escena.
Hay también una instalación en la que los visitantes pueden escuchar –a través de embudos de hojalata– fragmentos de diálogos de puestas en escena como “Amadeus” o “Crónica de una muerte anunciada”. A su lado, los que quieran pueden ponerse sobre sus cabezas cajas negras que contienen videos que narran los retos de los escenógrafos y otras curiosidades precisas para los amantes del teatro.
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Lugar: galería John Harriman (Jr. Bellavista 531, Miraflores). Horario: de lunes a sábado, de 10 a.m. a 8 p.m.; domingos y feriados, de 2 p.m. a 8 p.m. Entrada: libre.