Hace diez años, el cine de superhéroes alcanzó su cima con “The Dark Knight”. Christopher Nolan, tras su experiencia en “Batman Begins”, imprimió una marcha más y tejió un thriller monumental que giraba en torno a una creación para el recuerdo: el psicótico Joker de Heath Ledger.
La crítica especializada, casi sin excepción, coincide en señalar la obra de Nolan como la mejor película de superhéroes que se ha hecho nunca precisamente porque el británico no la trató como tal, sino como un drama criminal épico y urbano a la vez, donde la lucha entre el bien y el mal se debate en un contexto repleto de grises.
La cinta, con escenas tan memorables como la montaña de dinero ardiendo, la persecución en el túnel o la explosión en el hospital, se alzó con dos Oscar: mejor montaje de sonido y mejor actor de reparto, para Ledger, que falleció a los 28 años en febrero de 2008 por una sobredosis accidental de fármacos.
Christian Bale, que encarna a Batman en la película, dijo a Efe antes del estreno del filme que Ledger “se roba la película por completo”. “Es fantástico, su actuación habla por sí misma, es increíble, algo nunca visto hasta ahora; es una tremenda celebración de su talento”, añadió.
Ledger, que asumió el papel del Joker tras las versiones previas de César Romero (1966) y Jack Nicholson (1988), fue el segundo actor de la historia en conseguir el premio de la Academia de manera póstuma tras Peter Finch, en 1976, por “Network”.
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El padre de Ledger, Kim, su madre Sally Bell y su hermana, Kate Ledger, recogieron el premio visiblemente emocionados.
Kim Ledger agradeció a la Academia por haber reconocido “el increíble trabajo” que hizo su hijo, en tanto que la madre admitió estar “realmente sobrecogida” por el premio.
“Los dos sabemos cómo creaste ese personaje”, dijo Kate Ledger. “Recogemos muy orgullosos este premio en tu nombre”, agregó.
El género de superhéroes no ha vuelto a ver una actuación así de impactante, que arrancaba con un espectacular asalto a un banco -una escena con claras referencias al “Heat” de Michael Mann- donde el personaje hacía gala de su mortífero sentido del humor antes de entonar su ya célebre frase: “¿Por qué tan serio?”.
Un personaje desatado, anárquico e incontrolable a la par que carismático y amenazador, un terrorista más cercano al Malcolm McDowell de “A Clockwork Orange” que al propio cómic creado por Bob Kane, Bill Finger y Jerry Robinson.
Con él como gran reclamo, el filme, que se estrenó el 14 de julio de 2008 en Nueva York y contaba con un guion escrito por Nolan y su hermano Jonathan, se convertía aquel año en el cuarto de la historia en sobrepasar los 1.000 millones de dólares en todo el mundo.
También cosechó otras seis nominaciones a los Oscar: mejor fotografía, mejor montaje, mejor dirección artística, mejor maquillaje, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales.
Nolan armó un reparto colosal que contaba con Aaron Eckhart, Maggie Gyllenhaal, Gary Oldman, Michael Caine (como el mayordomo Alfred) y Morgan Freeman, cuyo personaje, Lucius Fox, ofrecía un gran guiño a la saga de James Bond al ser el inventor de todos los artefactos de los que dispone el multimillonario héroe.
Sin embargo, el tono serio de “The Dark Knight” llevó a Warner Bros. a probar suerte con propuestas similares que equivocaron realismo y dramatismo con monotonía y aburrimiento, lacras que provocaron el escaso apego a cintas como “Batman v Superman: Dawn of Justice” o “Justice League”.
La presión por estar a la altura es tal que incluso las vigentes encarnaciones cinematográficas de Batman y Joker (Ben Affleck y Jared Leto, respectivamente) corren riesgo de sufrir un nuevo lavado de cara.
De hecho, Joaquin Phoenix ya trabaja en una versión más joven del criminal dentro de un contexto sombrío, mientras que Affleck renunció a dirigir una película centrada en el hombre murciélago, proyecto que pasó a manos de Matt Reeves.
Por ahora se desconoce si Affleck seguirá en la piel del personaje para esa nueva cinta. (Fuente: EFE)