Un crítico argentino twiteó una idea hace unos días: que Hollywood se podía definir en que si es de Tom Cruise, es bueno. Y vaya que algo de razón tiene: en los últimos tiempos, el actor se ha convertido en un referente de calidad dentro de la industria. Por eso, hay mucha expectativa por ver “Al filo del mañana”, nuevo filme de ciencia ficción que estelariza.
En ella, el actor interpreta a William Cage, un militar que lucha contra los Mimics, unos extraterrestres que están ganando la batalla en su intención de destruir la Tierra. Pero Cage, inexperto en técnicas de combate, descubre que tiene un poder: cada vez que muere, despierte en el comienzo de ese día. Eso le da una ventaja: la posibilidad de entrenarse y mejorar su técnica. Y, para eso, contará con la ayuda de la teniente Rita Vrataski(Emily Blunt)
Detrás de cámaras de este proyecto, está un cineasta que ha demostrado una interesante solvencia: Doug Liman. Salido de las canteras del cine independiente con “Swingers”, el cineasta fue el que creó la saga de Jason Bourne con “Identidad desconocida”, y después siguió una carrera irregular pero no por eso menos interesante. “No tenía ningún interés en hacer una película sobre una invasión alienígena”, explica el realizador en una entrevista enviada por la distribuidora del filme. “Pero lo que realmente me llevó al proyecto fue el viaje del personaje de Tom Cruise. [...] Para mí, el concepto de un personaje que es sumergido a la misma batalla día tras día, en donde todos hacen lo mismo y lo único diferente es lo que él hace; para mí, es una especie de metáfora de la vida”, añade.
“La realidad es que uno no puede cambiar el mundo y uno no puede cambiar a otras personas, pero uno sí puede cambiar. Eso es lo único que puede hacer Cage en la película. De pronto, ya no estoy hablando de una invasión alienígena y de viajes en el tiempo: estoy hablando de la condición humana”, sentencia Liman.
El cineasta se muestra complacido por la colaboración en el set, y en especial por el trabajo de Cruise. “No hay nadie como Tom. Pero lo más importante para mí de él fue su entusiasmo y excitación por la película”, comenta el realizador. “En el primer día de rodaje, le dijimos que esté en el set a las 8 a.m. Estuvo a las 7:45. Estuvo a las 7:45 el segundo día. Estuvo a las 7:45 el último día. Y creo que para ese tiempo llegaba a las 7:15 porque nos dimos cuenta que siempre llegaba temprano”, añade.
“Si es de Tom Cruise, es bueno”. Una frase que cada nueva cinta con el actor parece confirmar. Veremos si “Al filo del mañana” continúa la racha.
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