Cuando la familia de Alfonso Cuarón entró al set de “Roma” fue como un viaje en el tiempo. Con muebles originales, fotografías y artículos personales guardados, el cineasta mexicano reconstruyó casi al milímetro la casa en la que creció en el acomodado barrio de la capital, que da el título a la película que recibió tres nominaciones a los Globos de Oro 2019.
“No podía imaginarme el impacto que tendría en mí y en mi familia. Vinieron a visitar el set y tuvieron la misma reacción que yo. No solo habíamos recreado el interior de la casa, también cambiamos la fachada y estacionamos exactamente los mismos coches en la calle. Era nuestra casa”, recordó el director de 57 años.
Cuarón se dedicó, después del éxito de “Gravedad” -ganadora de siete óscares-, a reconstruir un pedazo de su infancia en medio del turbulento México de los años 1970.
“Roma” se centra en dos mujeres que marcaron la infancia de Cuarón: su madre, en proceso de separación del marido; y la empleada doméstica, una joven de origen indígena que queda embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.
Es un retrato en blanco y negro, vívido y profundo, de los conflictos domésticos y las jerarquías sociales de aquel tiempo. “Llega un momento en tu vida que quieres entender quién eres a partir del punto de partida”, explicó Cuarón a la AFP.
Alfonso Cuarón tenía 10 años en aquel entonces y aún soñaba con ser astronauta. Su madre, Cristina Orozco, le regaló una navidad la cámara de video que despertó su pasión por el cine. Orozco, según cuenta la historia de la señora Sofía en “Roma”, estaba entonces en un proceso de separación, obligada a reinventarse, a salir adelante.
Falleció antes del estreno, pero Cuarón, el segundo de sus cuatro hijos, pudo mostrársela ya casi terminada. “Sintió una gran melancolía”, confiesa el cineasta. “Esto es gracias a ti, mamá. Si por algo estoy aquí es por ti y esto es para ti. Te amo”, dijo en aquella ceremonia.
Furor en México
“Roma” es la primera película que Cuarón filmó en México desde “Y tu mamá también” (2001). Ambas fueron nominadas al Globo de Oro a mejor filme en lengua no inglesa. “Fue muy liberador volver a filmar en mi lengua materna. Me resulta algo orgánico e instintivo”, expresó.
Además, el cineasta volvió a usar la tecnología para presentar sonidos dispersos en espacios 3D, como hizo en “Gravedad”. “Integra lo visual con lo auditivo”, explicó Annemarie Meier Bozza, una crítica de cine y profesora universitaria en Guadalajara, quien tuvo entre sus alumnos al también director mexicano, Guillermo Del Toro.
Para hacer la película, Cuarón puso como primera condición que todos en el reparto se parecieran a los personajes que recreaban. Y fue llegó a Yalitza Aparicio, una maestra de escuela de origen indígena, quien sin experiencia como actriz, conquistó el corazón del realizador y de la audiencia.
“Es capaz la mejor actriz con la que he trabajado”, dijo el cineasta. Yalitza Aparicio interpreta a Cleo, la versión de Libo, la niñera de Cuarón, que “siempre llora” cuando ve la película, según dijo el realizador a la AFP.
Además de “Gravedad”, Cuarón también dirigió exitosas cintas como “Harry Potter y el prisionero de Azkaban” (2004) y “Niños del hombre” (2006); con esta última fue nominado al Óscar en las categorías de edición y guión adaptado.