Atrás quedaron los días en los que solo superhéroes hombres –y con un típico aspecto de macho alfa– eran los indicados para luchar contra los planes del mal. Así lo demuestra el director Brad Bird con su trabajo en “Los Increíbles 2”, secuela realizada por la compañía Pixar que llega a los cines 14 años después del estreno de la primera parte, que también dirigió Bird.
Esta vez será Bob Parr, más conocido como Mr. Increíble, el encargado de quedarse en casa al cuidado de sus hijos. Y es que su esposa (Helen Parr/Elastigirl) obtiene un nuevo trabajo para ser la cabecilla de una campaña a favor de los superhéroes declarados ilegales en la ciudad. Trama que se ajusta casi a la perfección a la actualidad, en donde más de un movimiento es liderado por rostros femeninos.
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“Helen tienen un rol importante –señala a El Comercio Brad Bird–. Ella empieza a hacerse notar y logra que otras personas con superpoderes se sientan apoyadas para mostrarse tal y como son”.
Dicha postura es confirmada por Nicole Grindle, productora del filme: “Los personajes están más comprometidos unos con otros. Veremos la aparición de más personajes jóvenes mujeres que están pendientes de los demás. Al principio, Bob se siente decepcionado y hasta avergonzado porque su esposa es la que lleva la batuta, pero luego se da cuenta de que tiene que respaldarla para lograr los objetivos de la ciudad”.
—Dar la talla—Aunque Bird comenta que empezó a escribir la secuela apenas terminó “Los Increíbles”, en el 2004, los resultados de este proyecto aún lo tienen nervioso. “Con Pixar, sentir presión es normal. Uno no quiere que su cinta sea la que arruine el legado de éxitos”, afirma el director. Para él, la compañía cinematográfica es bastante constante en sus resultados. Por lo tanto, es normal que la gente siempre espere un hit de cualquiera de sus trabajos. “A veces bromeamos con que alguno de nosotros lo arruinará”, agrega.
¿Pero cómo superar el éxito de la primera película? Bird asegura que la fórmula fue acudir a los fanáticos, pues son ellos los que a pesar de tantos años siguen queriendo a los personajes como en el primer día. “Nuestra competencia más importante fue la primera película. Nos enfocamos en qué es lo que la gente quería, en vez de la historia que nosotros queríamos contar”, finaliza.