Venecia (DPA)
A sus 41 años, Jude Law no parece estar atravesando por la clásica crisis de esa década. El actor británico, que comenzó su carrera en papeles de rompecorazones, disfruta ahora con personajes más maduros.“Cuando estás en los 40, hay menos probabilidades de que seas encasillado sólo como un galán”, explicó a DPA en Venecia, a donde acudió para promocionar un video comercial para una conocida marca de whisky.“Cuando eres joven (...) normalmente te consideran algo determinado y uno trata continuamente de quitarse (esa etiqueta), o al menos yo lo hacía, intentando (...) probarte de distintas maneras”, agregó.Law, que debutó en el cine en 1997 con el biopic “Wilde” (en el que interpretaba al amante del famoso escritor irlandés Oscar Wilde), se lanzó recientemente a los escenarios para dar vida a personajes protagonistas en “Hamlet” y “Enrique V”, de Shakespeare.Esas interpretaciones sobre las tablas han sido muy aclamadas por la prensa británica, mientras que para el actor han supuesto una experiencia totalmente aterradora pero llena de “gloriosas recompensas”.“Lo que te hace sentir vivo como actor es elegir personajes que sabes que te van a llevar al límite de tus capacidades o de tu confianza en ti mismo”, explicó Law.“Normalmente, cuando llevo dos semanas de ensayo, miro a mi alrededor buscando a la persona que me metió en eso. Y me doy cuenta de que fui yo, así que no puedo culpar a nadie más y no me queda más que agachar la cabeza y hacerlo”.“The Gentleman's Wager”, el video promocional que acaba de presentar en Venecia, fue un reto mucho menor, admite, aunque afirma que “fue una experiencia realmente buena, variada y que cada día tenía una diversión diferente”.Padre de cuatro hijos y con una turbulenta vida amorosa, Law parece sentirse a gusto con su edad y todavía sigue siendo un icono para muchas mujeres.En Venecia, donde estos días desfilarán muchas estrellas en el marco del festival de cine, Law hizo gala de unas formas impecables unidas a una afabilidad descarada. Y dejó claro que las tres características que más valora son la consideración, el civismo y la educación. “Siempre me conmueve que la gente sea educada”, aseguró.