La interpretación, la dirección y la música no dispersan, sino que enriquecen a María de Medeiros, artista portuguesa multidisciplinar que apuesta con cintas como su última película, “Dos Fridas” por filmes “que hagan reflexionar y no solo entretengan”.
"Hay cine que nos vuelve ciegos y otro que abre los ojos", indica en entrevista con Efe durante su participación en el Festival Internacional de Amiens (Francia), que concluye el sábado y donde presenta ese proyecto dirigido por la costarricense Ishtar Yasin.
De Medeiros, nacida en Lisboa hace 54 años y residente en Barcelona, es una de las actrices portuguesas con más recorrido, conocida por sus trabajos en películas españolas como "Huevos de oro", de Bigas Luna o "Airbag", de Juanma Bajo Ulloa, aunque fue su rol de novia de Bruce Willis en "Pulp Fiction" el que le dio mayor notoriedad internacional.
La espiritualidad, creatividad y tradición de México inspiraron a la actriz en "Dos Fridas", que relata de forma intimista los últimos días de la pintora Frida Kahlo y la relación amorosa con su enfermera, Judith Ferreto, interpretada por De Medeiros.
"La enfermera y la pintora compartieron un vínculo muy íntimo, de afecto, casi mitológico, un universo personal propio", explica la actriz, quien afirma que aunque hay muchas películas sobre la artista, la aproximación de esta a Kahlo es única porque está abordada desde el interior del personaje.
"Dos Fridas" cuenta los días previos a la muerte de la mexicana en 1954 abordando los pesares de ambas mujeres: "El dolor nos aboca al mayor estado de vulnerabilidad posible. Ambas estaban en manos de la otra".
El nombre de la película es el mismo que uno de los cuadros más característicos de Kahlo, en el que se ven dos versiones de ella misma. La imagen evoca para De Medeiros el desdoblamiento que ella realiza como actriz, que le lleva a ser muchas versiones de sí misma.
Además de actuar, ha dirigido varios largometrajes. "Capitanes de abril" (2000) fue su ópera prima como directora, que fue seleccionada en el Festival de Cannes y versa sobre la Revolución de los claveles (1974).
Contar este episodio de la historia portuguesa era "el objetivo" de su vida, declaró a Efe.
El dolor nos aboca al mayor estado de vulnerabilidad posible.
De Medeiros vivió ese levantamiento militar en su infancia y desde entonces quedó fascinada por una revolución "única" que según ella consiguió la democracia del país luso con un espíritu pacifista: "La espontaneidad y pureza de este movimiento quizás ni habría sido posible ahora. Vivimos un mundo diferente".
Otra de sus obras como realizadora es "Je t'aime... Moi non plus" (2004), un documental que aborda el controvertido vínculo entre los críticos y los directores a modo de relación amorosa, con desavenencias pero compartiendo la misma pasión por el cine.
"Una crítica completa a una obra", afirma el director portugués Manoel de Oliveira en ese documental, que tiene como objetivo "mostrar la importancia del espacio crítico", explica.
La portuguesa, que actuó en Santiago de Compostela el pasado 13 de noviembre con su proyecto musical, María de Medeiros and The Legendary Tigerman, concluye que todo lo que aprende del teatro le sirve para el cine y también le impulsa lo que puede liberarse con la música: “Todo el arte se complementa”.