Monica Bellucci llegó a San Sebastián desplegando, nada mas salir del coche a las puertas del hotel en el que se hospeda, el glamour más auténtico, el de las divas de toda la vida.
La estrella, impecablemente vestida con un traje de chaqueta pantalón negro y camisa de seda en color crema, subida en unos zapatos con plataforma interminables, se detuvo a firmar unos autógrafos a ambos lados de las vallas que la separaban de los fan.
La gente, que la esperaba desde antes de las diez de la mañana, la recibió con gritos de “Monica, bellísima”, a lo que ella respondió con sonrisas enigmáticas, sin quitarse las enormes gafas de sol que lucía.
Monica Bellucci llegó a España para recibir el tercer y último premio Donostia de la 65 edición del Festival de Cine de San Sebastián, que proyectará algunas de sus películas más conocidas, entre ellas “Malena”.