Llegó la temporada del Oscar, y “El escándalo” (“Bombshell”) cuenta con nominaciones para Charlize Theron en la categoría de Actriz Protagónica, y para Margot Robbie en la de Actriz de Reparto. Se trata de un drama con ritmo y ‘suspense’ de thriller dirigido por Jay Roach, responsable de la saga de Austin Powers, y, últimamente, con más de una incursión en la biografía de corte político (“Trumbo”, 2015; “All The Way”, 2016).
La cinta se basa en el guion que Charles Randolph (“La gran apuesta”, 2015) confeccionó para contar la historia de las acusaciones por acoso sexual que hicieran, en el 2016, trabajadoras de Fox News, una de las cadenas de noticias más importantes de EE.UU. Las denuncias estuvieron dirigidas contra el director de la cadena: Roger Ailes, y de alguna manera fueron precursoras del posterior estallido del movimiento Me Too.
Está claro que la película responde a un contexto propicio que, de entrada, la hace políticamente correcta, y en ese sentido apunta a una especie de ‘prestigio moral’ ganado de antemano. Lo que no significa que Jay Roach, el director, pueda dejar de esforzarse en lograr un universo sólido, con personajes complejos y un discurso fílmico suficientemente personal como para salir del lugar común.
Dado el interés del tema y la apuesta moral que supone, los productores pudieron financiar un elenco de primer orden. Las heroínas son tres mujeres encarnadas por tres buenas actrices: la primera denunciante, Gretchen Carlson (Nicole Kidman); la férrea locutora un poco más joven, Megyn Kelly (Charlize Theron); y el personaje ficticio que representa a las trabajadoras novatas, Kayla Pospisil (Margot Robbie).
Otro aspecto no muy convincente tiene que ver con la manera fragmentaria, y nada orgánica, en que entramos a las vidas de las mujeres.
Otro personaje clave es el mismo Roger Ailes, interpretado por el experimentado y siempre efectivo John Lithgow. Pues bien, de lo mejor de la película también está en él, a pesar de las limitaciones del guion. Y, para ser justos, en algunos momentos especialmente tensos y dramáticos —que son pocos— en los que interactúa Ailes con alguna de sus víctimas, como la secuencia rapaz en la que se reúne, por primera vez, con la desprevenida Kayla.
Pero estos contados tiempos dramáticos no son suficientes. El principal problema de la cinta es que maneja un tono entre irónico y sarcástico que la emparenta con los filmes de Adam McKay —para quien Randolph escribió “La gran apuesta”—, registro que podrá ser ágil y dinámico, pero que no puede traspasar la epidermis de las situaciones que, de alguna manera, se convierten en teatralizaciones con más ingenio que alma.
Otro aspecto no muy convincente tiene que ver con la manera fragmentaria, y nada orgánica, en que entramos a las vidas de las mujeres, sin ahondar realmente en ninguna de ellas. El enfoque del filme no tiene un vector fuerte, y la preocupación general de Roach parece consistir en contar la historia —y sus diferentes complots aledaños— con eficacia narrativa y mucho humor negro.
Tratándose de un caso real de acoso sexual, nos hubiera gustado conocer mejor a las víctimas involucradas, así como las zonas confusas y problemáticas en las que suele caer una mujer que padece el terrible trauma del acoso. Tampoco encontraremos un estilo de edición, o un acabado visual y sonoro sugerente. En fondo y forma, “El escándalo” es menos arriesgada de lo que podría prometer su título. Cumple la función de ilustrar un capítulo de la lucha contra el abuso a la mujer, pero falla en profundizar y pensar en lo que está contando. Es lo mismo que pasó con la fallida “Trumbo”, en la que Roach no puede traspasar el nivel meramente informativo y denoscriptivo de las imágenes.
LA FICHA
Título original: “Bombshell”.
Género: drama, biografía.
País y año: EE.UU., 2019.
Director: Jay Roach.
Actores: Charlize Theron, Nicole Kidman, Margot Robbie, John Lithgow.
Calificación: ★★